El Comité contra la Tortura de la ONU solicitará una reunión con el Gobierno venezolano para discutir los casos de tortura que han sido denunciados recientemente en el marco de los cuatro meses de protestas. Reiteran que el Estado venezolano nunca entregó el informe correspondiente a 2014.

“En esta sesión hemos abordado el deterioro de la situación en Venezuela y hemos decidido enviar un recordatorio especial al Gobierno” en el que “pedimos la entrega urgente de un informe de seguimiento”, indicó a los medios el presidente de la comisión, Jens Modvig.

El Comité contra la Tortura de la ONU abordó la última vez la situación en Venezuela en 2014 y pidió posteriormente al país un informe de seguimiento, que no ha sido entregado aún.

De esta manera, ahora tendrá que hacerlo en un plazo específico y cubrir la actual crisis que comenzó en abril, según las fuentes.

Los expertos del comité también han decidido pedir al Gobierno del presidente Nicolás Maduro una reunión con sus representantes en Ginebra “para abordar la situación en Venezuela”, dijo Modvig en la presentación de las conclusiones de la revisión de los informes de Antigua y Barbuda, Irlanda, Panamá y Paraguay.

Según las fuentes consultadas, la misiva será posiblemente enviada la próxima semana a Caracas y en ella habrá plazos específicos para el cumplimiento de la solicitud del comité.

De acuerdo con Modvig, el paso que da el comité “va bastante lejos, porque sale de los procedimientos habituales”.

La ONU indicó este martes en un informe preliminar que las fuerzas de seguridad venezolanas han maltratado de forma “sistemática y generalizada” a miles de manifestantes y han detenido de forma arbitraria a al menos 5.000 personas, muchas de las cuales sufrieron “torturas” durante su arresto o reclusión.

En cuanto a la tortura, entre los métodos denunciados por los testigos a la ONU figuran descargas eléctricas; palizas con cascos y porras mientras los detenidos estaban esposados; la práctica de colgar a los reos de las muñecas durante periodos prolongados; asfixiarlos con gases; y amenazarlos con la muerte -y en algunos casos con violencia sexual- a ellos y a sus familiares.

Además, en las olas de protestas antigubernamentales han fallecido 124 personas, 73 de ellas a manos de las fuerzas de seguridad o de grupos afines.

Caracas ha rechazado las conclusiones de la ONU y el Ministerio de Relaciones Exteriores sostuvo este jueves que el organismo incurre “de manera consciente en la mentira, en señalamientos infundados, tendenciosos y la difusión de falsos supuestos sobre la realidad venezolana”


Prensa Provea con información de EFE