Depresión, dolor, agotamiento físico y mental es parte de la realidad de las mujeres con VIH.

(Caracas, 01/12/2020/Prensa Musas).- “De verdad le doy las gracias a Dios porque estoy viva y eso es bastante. Aunque estoy muy deprimida he aprendido a valorar más la vida”. Así dijo Luz Marina* con voz quebradiza luego de contar todo lo que vivió con su pareja, quien falleció a causa del COVID-19  hace mes y medio.

Luz Marina vive con VIH desde hace ocho años, dijo que ha pasado por diversas situaciones en estos últimos años: temor por su vida por la falta de medicamentos, discriminación, angustia por toda la crisis que hay en el país, alto costo de la vida, no contar con los servicios de salud adecuados, no poder alimentarse bien y ahora todo lo que ha vivido con la realidad de la pandemia por el Coronavirus.

“Te imaginaras como me siento, con todo eso y ahora sin mi pareja, quien desde un principio me aceptó con mi condición de salud y eso para mí valió mucho. Lo acompañé hasta donde pude, mi gran dolor fue no poderlo enterrar, no poderlo ver, lo único que le vi fue los pies en la morgue, y de verdad nunca pensé que se iba a deteriorar tan rápido y morir así tan de repente. Me ha pegado horriblemente”, destacó.

Luz Marina explicó que, a pesar de su condición de salud, ayudó a su pareja en lo que pudo, “la situación en los hospitales públicos es de espanto y brinco, no hay un trato adecuado ni humano, no hay recursos, es horrible todo lo que ves, el impacto psicológico ha sido muy fuerte para mí y le pido a Dios no vivir una situación así”.

Actualmente ella está trabajando, pero económicamente el dinero no le alcanza y aunque sus hijos le ayudan enfatizó que cada quien está pendiente de lo suyo. “Lamentablemente ahorita el sueldo no alcanza para nada, todo está dolarizado, una tiene que parir el dinero, y buscar la manera de seguir adelante, pero lo que estamos viviendo es muy duro”.

Luz Marina mantiene la esperanza que la situación cambie para bien y pueda en un futuro desarrollar un emprendimiento para mejorar su calidad de vida; contar con la atención adecuada; tener una buena alimentación, y la existencia permanente de tratamientos antirretrovirales, incluyendo tratamientos avanzados y poder hacerse sus pruebas para carga viral y CD4 gratis, y en los tiempos requeridos.

Por su parte, la Directora General de la  organización Mujeres Unidas por la Salud (MUSAS), Grisbel Escobar, mencionó que la realidad de Luz Marina, forma parte de la realidad de muchas mujeres con VIH, quienes viven angustiadas por toda la crisis humanitaria compleja  existente, donde el gobierno nacional no está garantizando las pocas  políticas públicas  que hay  afectando a una  población  de más 110 mil personas que viven con VIH, de las cuales 45 mil son mujeres con VIH, y 3600 son niñas y niños con VIH, según cifras oficiales publicadas recientemente por ONUSIDA.

Destacó Escobar que, de esta manera, se conmemora el Día Mundial del Sida en Venezuela,  con una realidad muy alarmante, donde el gobierno nacional no está cumpliendo con la compra de los medicamentos antirretrovirales desde el año 2016. “Sólo un 40 por ciento de las personas con VIH reciben medicamentos donados por el Fondo Global de lucha contra el SIDA, Tuberculosis y Malaria, UNICEF, OPS y organizaciones de la Sociedad Civil a nivel internacional.  Tampoco ha comprado pruebas para el seguimiento de carga viral y linfocitos CD4, medicamentos para enfermedades oportunistas, y fórmulas lácteas para niñas y niños con VIH”.

Enfatizó  la Directora General de MUSAS, Grisbel Escobar, que toda esta situación está deteriorando la calidad de vida de las mujeres con VIH, quienes no cuenta con una salud integral adecuada motivo por el cual la organización, en su reactivación el pasado 12 de noviembre del año en curso, anunció la implementación del Servicio de Apoyo Emocional,   a fin de brindar soporte y acompañamiento a mujeres con VIH en situaciones difíciles, donde su bienestar físico, emocional y social ha desmejorado notablemente debido al impacto de la crisis humanitaria compleja existente que ha afectado aún más su salud y ha puesto en riesgo sus vidas.

Destaco escobar que las mujeres con VIH interesadas en este Servicio deben registrarse en el Link que está en la biografía de las Redes Sociales de MUSAS o escribir a al correo electrónico:  [email protected] con los datos necesarios para contactarlas.

Finalmente, Escobar mencionó que sería ideal contar nuevamente con el espacio de la Mesa Técnica de Alto Nivel de Mujer y VIH, que existió en años anteriores y el cual fue un espacio clave para abogar por las necesidades específicas de las mujeres con VIH.

Nota: se usó el nombre ficticio Luz Marina a solicitud de la entrevistada a fin de garantizar la confidencialidad de su diagnóstico.

Prensa MUSAS