El coordinador general del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, Marco Ponce, afirmó que las manifestaciones que se han registrado en las diferentes regiones del país no constituyen fenómenos aislados, sino que se trata de una realidad nacional que responde a la grave crisis y las terribles condiciones de vida de los ciudadanos

Un total de 530 protestas fueron contabilizadas de manera preliminar por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) como ocurridas durante la última semana del mes de septiembre de 2020, un incremento significativo con respecto a las verificadas durante agosto, en todo el mes, lo que evidencia que la conflictividad en el país está en auge a pesar de la fuerte represión ejercida por los cuerpos de seguridad del Estado.

En Cariaco, estado Sucre, un joven fue asesinado durante una protesta por alimentos, mientras que, en Barinas, un funcionario policial atacó con un garrote a un manifestante, además que en los diferentes focos de protestas se ha evidenciado el uso constante de gases lacrimógenos, de los perdigones y se han producido numerosas detenciones.

Ante esto, el coordinador nacional del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, Marco Ponce, asegura que las protestas constituyen una realidad nacional y que la represión motiva aún más a la población a continuar las manifestaciones, porque no se están dando respuestas a los reclamos por los problemas graves que enfrentan los ciudadanos.

“Hay un incremento de la conflictividad como profundización de la crisis, a consecuencia de las Políticas Públicas implementadas por el régimen de Nicolás Maduro, y mientras él continúe en el poder la protesta va a continuar, porque la calidad de vida sigue desmejorando”, afirmó Marco Ponce en entrevista telefónica, en la que añadió que un elemento importante a destacar es que la población responsabiliza directamente al mandatario venezolano de la situación el país.

Se ha implementado la militarización en varios estados

-Se han producido muertes, numerosas detenciones, allanamientos y agresiones con garrotes a manifestantes ¿Cuál es su visión sobre la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado ante las protestas?

-En Venezuela existe una política de represión que ha sido impulsada desde los más altos funcionarios. Hemos denunciado, desde el Observatorio, ante organismos de protección de derechos humanos nacionales e internacionales, a la CIDH, a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas y a la Misión de Determinación de los Hechos, que en Venezuela existe una política de represión, tratos crueles e inhumanos, allanamientos de moradas y detenciones arbitrarias.

En opinión de Marco Ponce, esta política de represión es la única respuesta por parte del gobierno de Nicolás Maduro a las manifestaciones. Resalta en este sentido que se ha implementado la militarización en los estados donde se han reportado protestas, como Yaracuy, Guárico, Zulia, Bolívar, Anzoátegui, y adicionalmente en entidades donde los funcionarios consideran que se van a suscitar manifestaciones.

“Se ha hecho una activación de protocolos militares, como en el eje Guarenas-Guatire (estado Miranda), donde se han militarizado puntos, también en los Altos Mirandinos, e igualmente en el estado Bolívar, en comunidades donde funcionarios consideran que se van a desarrollar protestas. Es un esquema represivo como respuesta a las protestas legítimas”, destacó.

La represión no ha logrado aminorar las manifestaciones

-¿Cómo cree que ha quedado el derecho a la protesta consagrado en la Constitución?

– Claramente hay una violación al derecho a la manifestación pacífica consagrado en el artículo 68 de la Constitución. Esto es una violación muy evidente a la Constitución y los DDHH de los venezolanos; también en materia de derechos a la integridad personal, que se ha visto en estas últimas semanas, y forma parte de una política de represión. Sin embargo, a pesar de esta represión, esta criminalización, la protesta continúa, el número sigue aumentando y la represión no ha logrado aminorar las manifestaciones, sino que ha generado mayor repudio a la ciudadanía y mayores motivos para que sigan protestando.

-En el estado Zulia se emitió un decreto supuestamente de paz, prácticamente prohibiendo las manifestaciones ¿qué opinión le merece?

-Sí, hay viarios estados, Zulia, Yaracuy, Carabobo, donde se han emitido ordenanzas con las que intentan prohibir inconstitucionalmente que los ciudadanos ejerzan el derecho a la manifestación. Pero la gente no se ha parado por eso. Lo que mueve a la protesta es la crisis. Estas protestas son respuesta a la crisis; la gente no está viviendo, no tiene alimentos, el salario mínimo no le alcanza, la red de infraestructura hospitalaria está destruida, hay suficientes motivos para que los ciudadanos sigan protestando.

“La protesta tiene una relación muy estrecha con la crisis que tiene Venezuela ante la ausencia de instituciones que resuelvan los problemas”, explicó Marco Ponce.

Una realidad nacional

-Se han registrado protestas en varios estados del país. ¿Puede decir que es una realidad nacional la que está impulsando las mismas?

-Actualmente estamos viendo un incremento en las manifestaciones en Venezuela. Responden a la agudización de la crisis social, son principalmente por servicios públicos. La falta de electricidad, agua potable, gas doméstico y, más recientemente, la crisis de la gasolina, es lo que ha impulsado las protestas. Estas manifestaciones las hemos ido observando en pueblos y caseríos donde normalmente no se reportan manifestaciones.

Agregó que, en la última semana de septiembre, comenzó en Yaracuy una serie de protestas, cuando en el mes anterior en ese estado apenas se verificaron cuatro manifestaciones por servicios, y el sábado pasado en ocho municipios de 14 que componen esta entidad hubo protestas.

“Esta dinámica ha cambiado, la caracterización ha sido en el interior del país, y protagonizadas por habitantes de estas comunidades. También las mujeres han tenido una participación importante, y han sido por servicios, fundamentalmente. Nosotros rechazamos la difícil situación que se vive en las regiones; en ellas se siente con mayor impacto la situación de emergencia humanitaria compleja, porque pasan meses que no les llega agua por tuberías, las personas cocinan con leña y ahora se suma la crisis de la gasolina. Esta ha sido la motivación para que veamos el incremento en el número de manifestaciones”, detalló Marco Ponce.

-¿Es entonces una realidad nacional?

-Hasta el día de hoy es un fenómeno que se ha desarrollado en todo el país, fundamentalmente en pueblos. Las protestas en las ciudades continúan y se han sumado las protestas en los pueblos, no es que antes no ocurrían, hemos logrado contar hasta agosto seis mil manifestaciones, y hemos visto que este repunte responde a la profundización de la crisis, sí es a nivel nacional. Hay estados como Delta Amacuro donde difícilmente vemos manifestaciones y esta semana se han producido protestas.

Las manifestaciones han sido pacíficas, la represión ha desencadenado la violencia

-¿Qué opinión le merece que (el vicepresidente del PSUV) Diosdado Cabello haya dicho que las protestas están siendo financiadas por la oposición?

-Ese planteamiento de Diosdado Cabello es falso, lo que mueve la protesta es la profundización de la crisis, es una respuesta de los ciudadanos a la grave situación que viven diariamente. No hay agua, ni gas, la electricidad está en colapso y también está el tema del salario del venezolano, que es de menos de un dólar al mes. Esta situación hace que los venezolanos vivan cada día peor, que hayan visto sus DDHH violados de manera sistemática y se encuentren ante instituciones que no resuelven.

Aseguró que la mayoría de las protestas han sido pacíficas y que las que se han transformado en violentas, como ocurrió en Chivacoa, estado Yaracuy, ha sido a consecuencia de la represión de los cuerpos de seguridad. “Esas comenzaron de manera pacífica, y la respuesta institucional ha sido no resolver los problemas sino la represión, utilizando comandos élites como el Conas, policías de los estados, la Policía Nacional y civiles armados, colectivos paramilitares, comandos para atacar manifestantes y reprimir”.

“El saldo de la semana –prosiguió Marco Ponce- ha sido la detención arbitraria de 60 personas en el contexto de manifestaciones, principalmente en Yaracuy y Nueva Esparta. En esta última semana hemos contado 530 protestas de manera preliminar, el balance definitivo del mes a finales de octubre. Contrasta con las que se registraron en el mes de agosto. Hemos visto el repunte en el número de manifestaciones”.

Para finalizar, Marco Ponce expresó que las protestas son legítimas, han sido pacíficas y que los venezolanos no han cometido un delito sino ejercido un derecho cuando exigen respuestas a sus padecimientos.

Foto Runrunes

Para la Alianza Tal Cual – Provea.