
Este miércoles vecinos de la parroquia José Gregorio Bastidas del municipio Palavecino, en la ciudad de Cabudare, acompañados por el Movimiento Unidos por el Agua y los Derechos Humanos del estado Lara, se concentraron en la sede de la gobernación de esa entidad para entregar una comunicación al gobernador, Adolfo Pereira y a la presidenta de la estatal HidroLara, Jimdryska Valdivieso, en la que denuncian la grave y prolongada crisis del suministro de agua potable que afecta a los habitantes de diversas comunidades de la parroquia.
El escrito, respaldado por la firma de 1.153 vecinos de la parroquia José Gregorio Bastidas de Palavecino, destaca las deficiencias en el suministro a agua por tuberías en el sector. «A la parroquia deberían llegar 300 litros por segundo y están llegando apenas 150 litros por segundo, eso no cubre la necesidad de toda la parroquia, donde hay más de 80 mil habitantes» dijo el líder parroquial Petro Nowel.
El crónico deterioro de los servicios de provisión de agua potable y saneamiento en las ciudades venezolanas se ha profundizado en los últimos años, en el marco de la emergencia humanitaria compleja que experimenta el país. Miles de familias carecen de este vital servicio, teniendo que adquirir el agua que requieren con recursos que le sustraen a otras necesidades básicas, en una especie de privatización del servicio de agua potable por la vía de los hechos. Adicionalmente, la calidad del agua que se le está surtiendo a la población no cumple con las condiciones sanitarias mínimas de potabilidad, olor y color.
«La situación es muy grave. Hay muchas comunidades que tienen meses sin agua. Realmente se está sufriendo mucho, sobre toda la gente que vive en las partes más altas«, dijo Nowel.
En la comunicación los vecinos denuncian que de los seis pozos destinados al suministro de agua potable en la parroquia José Gregorio Bastidas, apenas tres están en funcionamiento ocasionando un severo déficit que impacta en la calidad de vida de los habitantes.
Destacan que la inactividad del 50% de los pozos se debe a fallas en los sistemas de bombeo, obstrucciones en las tuberías y fallas eléctricas que, afirman, son «potencialmente solucionables«. Los vecinos afirman que el déficit en el suministro afecta a más de 100.000 habitantes de la parroquia José Gregorio Bastidas, la segunda más poblada del municipio Palavecino.
«Es crucial que se tomen medidas inmediatas para solucionar esta problemática. Por ello, solicitamos formalmente, que se realice una inspección exhaustiva de todos los pozos, tanto los activos como los inactivos«, destaca entre las solicitudes hechas por los vecinos.
Prensa Provea