En la madrugada del día de hoy 29 de noviembre fue detenido en la población de Anaco, estado Anzoátegui el dirigente sindical Rubén González Rojas Secretario General del Sindicato de la empresa básica Ferrominera del Orinoco en el estado Bolívar. El pasado 27 de noviembre funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) detuvieron a siete trabajadores de la misma empresa cuando realizaban una protesta en los portones exigiendo respeto a la convención colectiva. Es importante destacar que Rubén González fue encarcelado durante 15 meses y sometido a un proceso judicial durante cinco años donde fue declarado en 2014 no culpable de los cargos que le imputaron entre ellos instigación a delinquir, violar zona de seguridad y obstaculizar a la libertad del trabajo, https://provea.org/serie-experiencias/2015-sistematizacion-de-experiencia-exitosa-derrotando-la-criminalizacion-en-el-ejercicio-del-derecho-a-la-huelga
En los últimos tres meses se viene produciendo un proceso de amenazas, persecución y hostigamiento contra varios dirigentes sindicales en distintos estados del país.
Durante más de 15 días funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) mantuvieron el seguimiento y vigilancia de la vivienda del sindicalista Carlos Navarro quien es presidente de la Central Sindical ASI Venezuela. Ello obligó a que la Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA), expresión continental de la Confederación Sindical Internacional (CSI), manifestara su profunda preocupación ante el creciente cuadro de hostigamiento y amenazas al sindicalista.
Funcionarios del ministerio de salud amenazaron con «poner los ganchos» al dirigente Pablo Zambrano por encabezar una serie de protestas de trabajadores y trabajadoras del sector salud reclamando aumentos salariales y mejoras en la atención de los servicios públicos de salud.
En recientes protestas realizadas tanto por jubilados como por trabajadores se ha visto la presencia de funcionarios del Dgcim y del Sebin tomando fotografías a los participantes en las acciones de calle.Una manera de intimidar.
La cada vez mayor presencia del Dgcim en labores de inteligencia contra civiles es expresión del proceso de militarización de las labores represivas en Venezuela y que tiene su mayor visibilidad en el enjuiciamiento de civiles en tribunales militares.En los dos últimos años, más de 700 civiles han sido procesados en estos tribunales.
La arremetida que actualmente tiene la dictadura contra el movimiento sindical y contra los y las trabajadores en lucha, evidencia que Maduro está dispuesto a mantenerse en el poder sobre la base de la arbitrariedad y la represión. No debe extrañar este tipo de medidas se puedan hacer más frecuentes y agresivas.
La dictadura solo es garantía de miseria, represión y ascendente arbitrariedad. Por ello urge que las fuerzas sociales y políticas democráticas unan sus fuerzas para luchar por el rescate de la democracia. Que se continúe con la exigencia de derechos y las acciones se vayan articulando para crear un amplio movimiento que en la calle y en el marco de la Constitución logre el cambio de gobierno y se inicie un proceso de transición y reconstrucción del país. El cambio es posible y debemos trabajar para que se produzca.
Prensa Provea.