La ausencia de productos alimenticios, de limpieza y personales se acentúa en las comunidades waraos: el jabón, la sal, la ropa, los implementos de pesca y de agrícolas son de carencia extrema en la población indígena.
La población warao que reside en los caños del Delta del Orinoco se somete al aislamiento forzado ante el colapso del transporte fluvial que le garantice su traslado hasta la capital del estado para abastecerse de los implementos y productos básicos que requiere para la sobrevivencia en las comunidades indígena.
Así lo señala un grupo de docentes waraos: Ana Calderón y Belinda Calderón, quienes se trasladaron hasta la capital del Delta, utilizando embarcaciones que se dirigían hasta el estado Monagas “es la única forma de llegar hasta el pueblo, estamos completamente aislado en nuestras comunidades” señala Calderón.
Las educadoras concuerdan al señalar que en las comunidades del bajo Delta, municipio Antonio Diaz “los waraos cada día se somete a las carencias extremas, desaparecieron los insumos de limpieza y personales, el jabón y los implementos de pesca y agrícolas desaparecen lentamente, los waraos consumen su sustento completamente desabrido ante la falta de sal” exponen.
“La situación cada día es más crítica, los motores fuera de borda desaparecieron en su totalidad, las caseríos están más solitarios y aislados por falta de transporte” afirman las educadoras.
Los niños y las personas adultas se están quedando desnudos y en la intemperie, “retornamos a la edad de las cavernas” sostienen.
De igual forma, las docentes indígenas señalan su preocupación por el alto porcentaje de deserción escolar por falta de comida, ropa y calzados “los niños waraos no acuden a sus actividades y esa situación repercute seriamente en la educación de los waraos”.
La falta de alimentos, medicina y el colapso de las infraestructuras de los dispensarios y hospitales en el municipio Antonio Díaz del estado Delta Amacuro han sido tema de debate por la diputada al Parlamento nacional y miembro del Parlamento Amazónicos, Dra. Larissa González.
“El derecho a la alimentación, a la salud y a la educación de nuestros indígenas ha sido vulnerado por este régimen y por la gobernadora Lizeta Hernández en las comunidades waraos”, sostiene la parlamentaria.
La deficiencia alimenticia se agudiza en las comunidades waraos. En julio de este año, Arlys Obdola, de la Fundación Ricuritas Arlys señaló que 300 niños entre ocho y doce años de las comunidades de El Caigual y Los Güires del estado Delta Amacuro sufren de enfermedades bucales, desnutrición severa y parásitos en las comunidades Waraos.
La organización internacional, Citizens in Action Foundation reportó que Delta Amacuro es el tercer estado con la mayor desnutrición crónica de niños, después de Amazonas y Apure.
Cáritas, una organización de ayuda católica, ha estado pesando y midiendo a grupos de niños menores de 5 años en comunidades pobres en varios estados a lo largo del último año. El 45 por ciento de esos menores presentan algún tipo de desnutrición, según su estudio.
Un informe reciente de las Naciones Unidas y la Organización Panamericana de la Salud encontró que 1,3 millones de personas que antes podían alimentarse en Venezuela no han podido encontrar la comida necesaria desde que se desató la crisis hace tres años.
Prensa Kapé Kapé