«Este es el momento de una coyuntura que puede ser espectacular, puede ser el momento más estelar para rehacer el país” afirmó el representante Wayú José Quintero

Michelle Vento Salom | Especial para Provea

«Las comunidades indígenas no son pobres, las convirtieron pobres, en ninguna lengua indígena existe la palabra ‘pobre’, ni la palabra ‘trabajo’. La pobreza está cuando no tenemos la capacidad autónoma de alimentar nuestra familia».

Esta es la conclusión a la que llegó José Quintero Weir, especialista en lenguas indígenas durante su presentación en la conferencia «Emergencia del nosotros» organizada por Provea y varias organizaciones defensoras de los derechos indígenas, donde analizó desde la llegada de Américo Vespucio hasta las consecuencias de la explotación del Arco Minero del Orinoco.

Licenciado en Letras, Quintero inició su participación con un canto indígena que según su explicación de la traducción significa: cortar y compartir, afirmando que «todo se corta y todo se comparte, el mundo se corta en el día y la noche, se corta en tiempos de lluvia y sequía y se comparte con los animales y otras comunidades» conformando un «nosotros» como la forma en que los indígenas ven la vida. 

De origen Wayúu, el conferencista además explicó que el Lago de Maracaibo se nutre de 34 ríos y en sus riberas hay 17 mil kilómetros cuadrados que les fueron arrebatados, causando  «la liquidación del nosotros», afirmando que «estamos trabajando sobre una base de visión de la vida donde los animales, el agua y la naturaleza, son cosas que podemos vender»

No obstante, hizo énfasis en que nos encontramos en una «coyuntura política difícil porque la atravesamos en las peores condiciones», refiriéndose a la escasez de comida, medicinas, transporte público, entre otros factores que afectan a la sociedad, a lo que enseguida el orador se hizo la pregunta: «¿qué podemos hacer o cómo lo hacemos, hacia dónde vamos a conducir, qué país vamos a construir y cuál será nuestro horizonte?”.

El ponente Wayúu además explicó que los indígenas «nunca» han sido llamados a decir lo que piensan, y que es por ello que consideran que ha llegado el momento indicado para expresarse.

«Lo que está en juego y disputa no es sólo el poder político sino la función del país. Lo que está en juego es nuestra existencia y necesitamos salir y decir lo que pensamos y no porque queramos imponer que vivan como nosotros sino por saber cómo vamos a vivir todos», aseguró.

Enseguida se mostró esperanzado agregando: «este es el momento de una coyuntura que puede ser espectacular, puede ser el momento más estelar para rehacer el país.»

José añadió que se requiere la conversión de las Fuerzas Armadas “corporativas” que actúan con la delincuencia, pues comentó que «toda la región de La Guajira es territorio del narcotráfico desde el 2010 (…) tres o cuatro personas son asesinadas por las Fuerza Armadas o el narcotráfico de manera conjunta». 

En el mismo contexto, expresó «estamos convencidos que este gobierno va a salir pero lo que llama la atención es el día siguiente, por lo que proponemos una agenda»:

-Habitar. «Necesitamos resolver el problema de habitar (…) no sólo por el problema de la habitación en sí sino porque hay que producir».

-Producir. «¿Qué comemos?».

-Sanar, curar. «¿Cómo antes nos curábamos, por qué no recuperar la forma de curarnos?»

-Convivir. ¿Cuál es la ética que nos va a conducir?»

José Quintero concluyó la conferencia proponiendo realizar un encuentro de mujeres, pues afirma que «las mujeres son las que determinan el destino, son las que nos paren, nos amamantan. Los hombres nos vamos a convertir en la fuerza que ellas necesitan para complementarse».

 


Prensa CIDH