Gabriel Valles Sguerzi afirmó que su liberación, ocurrida en 2018, fue como su entrada a la cárcel, sin documentación y sin explicación. Está radicado en Colombia luego de recibir asilo


Fundador de la ONG Operación Libertad, Gabriel Valles Sguerzi es un luchador por los derechos humanos. Se graduó como ingeniero en Informática en la universidad Alejandro Humboldt. Desde sus tiempos como estudiante, Valles organizó campañas y huelgas de hambre denunciando la corrupción, la falta de libertades y los crímenes del Estado venezolano. Su campaña “Chávez miente” hizo que fuera calificado por Chávez como terrorista interesado en desestabilizar el gobierno.

Valles surgió de la generación estudiantil que salió a las calles a protestar por el cierre del canal Radio Caracas Televisión. En 2010, en compañía de Lorent Salet y otros activistas, lanzaron la campaña “Chávez miente”, por lo que fueron detenidos el día de las elecciones a la Asamblea Nacional y puestos en libertad después de los comicios. “No obstante, Chávez nos acusó mediáticamente de ser un grupo terrorista que quería desestabilizar el sistema eléctrico para atentar contra las elecciones”, aseguró Gabriel Valles en una entrevista con el diario El Tiempo.

En el año 2014, junto con Lorent Saleh, viajó a Bogotá para participar en la Mesa Nacional de Víctimas organizada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y denunciar la presencia de la guerrilla colombiana en Venezuela, favorecida por el gobierno de Maduro. Inexplicablemente Valles y Saleh fueron deportados a Venezuela, donde permanecieron privados de la libertad en dos sedes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

“Oficialmente nunca nos explicaron por qué nos detuvieron, por qué Colombia nos entregó. Lo que tengo entendido es que fue una orden presidencial. Yo no sé si con las denuncias que estábamos haciendo en la ONU molestamos al gobierno de Santos. En todo caso, fue una extradición ilegal porque se rompieron los tratados internacionales”, explicó Valles.

Gabriel Valles aseguró que no los dejaron comunicarse con sus abogados ni los presentaron en tribunales en Colombia. Contó que los agarraron, los llevaron a la oficina de inmigración; les mostraron un documento que decía que estábamos vetados en Colombia por 10 años a razón de una medida administrativa presidencial. Luego de eso, Saleh y Valles fueron entregados en el puente Simón Bolívar.

Garbiel Valles estuvo encarcelado tres años y diez meses entre las cárceles conocidas como La Tumba y en El Helicoide, sedes del Sebin. Estuvo dos años y dos meses en La Tumba y el resto del tiempo, 19 meses, en El Helicoide.

“El nombre de La Tumba se lo dan los mismos custodios que manejan el sitio. Se trata de un sótano que está en el quinto piso bajo tierra del edificio administrativo del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional. La gran mayoría del tiempo estuvimos solamente Lorent y yo, y la única manera de comunicarnos era gritando”, narró Valles.

Ambas cárceles son muy diferentes, contó Valles. En La tumba estaba aislado y en El Helicoide compartió celda, hacinado, con más de 300 presos en un espacio que era una oficina y que luego fue convertido en cárcel.

Gabriel Valles Sguerzi afirmó que su liberación, ocurrida en 2018, fue como su entrada a la cárcel, sin documentación y sin explicación. “En mayo de 2018 tuvimos que hacer en El Helicoide un motín por un cúmulo de violaciones, vejaciones y humillaciones que había en el sitio. Llegó un momento en el que ya no quisimos más agresiones físicas, negación de los derechos fundamentales y de las visitas. Había violencia verbal, física y psicológica”, detalló.

Luego de las elecciones presidenciales, el Gobierno de Maduro habló de un proceso de paz, reconciliación y de segundas oportunidades con los “terroristas” y una noche fueron liberados sin ninguna explicación.

Gabriel Valles está radicado en Cúcuta desde finales de febrero de este año trabajando por los derechos humanos de los migrantes venezolanos. Tiene un proyecto llamado “El arte también es un refugio” y busca dictarles a los niños venezolanos que migran clases de pintura y de derechos humanos.

Valles tiene un salvoconducto que le permite moverse por toda Colombia por 90 días. Esto previo a conseguir el asilo.

Con información de El Tiempo


Alianza Provea | Tal Cual