Este 29 de noviembre se realizó en los espacios del Instituto de Previsión Social del Profesor Universitario (IPP) en la Parroquia de la Ciudad Universitaria de Caracas, el primer encuentro entre organizaciones de la Sociedad Civil y representantes del movimiento estudiantil venezolano, para dialogar sobre la realidad del país y trazar estrategias conjuntas por la recuperación y consolidación de la democracia, en medio de una coyuntura marcada por el inicio de una dictadura del siglo XXI desde el pasado 20 de octubre.

Al evento asistieron representantes de ONG de Derechos Humanos, sindicatos, gremios profesionales, activistas sociales y representantes de Federaciones de Centros Universitarios. Los asistentes coincidieron en señalar que es necesaria la articulación de las diversas instancias organizativas de la sociedad venezolana, para unificar las luchas y posicionar la voz autónoma del movimiento popular en el actual conflicto. El movimiento estudiantil y las organizaciones de la sociedad civil acordaron impulsar una agenda unitaria de movilizaciones por la liberación de todos los presos políticos y el cierre de los procesos judiciales en su contra; la apertura de un canal humanitario para paliar la crisis en salud y alimentación y la aprobación de un cronograma electoral que permita poner en manos de la gente la solución a la crisis del país.

Al cierre del evento, Hasler Iglesias, Presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, leyó una proclama del movimiento estudiantil dirigida al pueblo venezolano. A cotinuación reproducimos el contenido de la misma:

«Los estudiantes en la historia venezolana hemos asumido un rol protagónico. Hemos sido impulsores de los cambios sociales en nuestro país, hemos sido defensores acérrimos de la libertad y los derechos humanos y en reiteradas ocasiones nos hemos declarado enemigos de la injusticia y la opresión.

En las situaciones más adversas de nuestro país los estudiantes hemos demostrado que somos fuertes, pero que unidos a las demás fuerzas sociales somos invencibles. Es por ello que los estudiantes hemos trascendido de una lucha generacional y asumimos el compromiso de articular a todos los sectores del país para avanzar en una lucha por los derechos humanos de todos los ciudadanos.

Estamos convencidos que los estudiantes junto a los trabajadores, obreros, profesionales, comunidades, sindicatos, defensores de derechos humanos, las familias, podemos constituir una fuerza de voluntades incontenibles que puedan garantizar la victoria de la libertad sobre la opresión.

Es innegable que los venezolanos estamos atravesando la peor crisis de nuestra historia republicana. Las condiciones de vida de nuestro pueblo están por el suelo. El hambre, la escasez de medicinas, la inseguridad y la delincuencia, la constante violación del estado de derecho y la libertad de expresión, la violación al derecho al voto, la persecución, el hostigamiento y la inexistente separación de poderes nos obligan a denunciar que en Venezuela se ha consolidado una dictadura.

Frente a esta situación, los demócratas tenemos que avanzar hacia la articulación de nuestra lucha. Para ello, cobra gran importancia la manifestación pacífica dejando en claro las exigencias de todos los venezolanos logrando así que el Gobierno retroceda y podamos rescatar la República. En ese sentido, reafirmamos nuevamente nuestras exigencias:

1. La liberación de todos los estudiantes y presos políticos en Venezuela y el cierre de los procesos judiciales en su contra
2. La apertura de un canal humanitario en conjunto con organizaciones internacionales que permitan solucionar la situación de escasez extrema en Venezuela
3. La aprobación de un cronograma electoral que permita un cambio de gobierno de forma inmediata.

Es por ello que llamamos a todos los venezolanos a hablar cada vez más alto y claro, a enarbolar las banderas de nuestros derechos, a lucha contra la mentira, el miedo y reivindicar la lucha cívica para restituir la democracia y la libertad».


Prensa Provea