Seis sindicalistas siguen arrestados injustamente y han sido condenados a 16 años de cárcel, por oponerse a medidas que lesionan los derechos a una vida digna y a un salario justo.

Reynaldo Cortés, Alonso Meléndez, Néstor Astudillo, Gabriel Blanco, Emilio Negrín y Alcides Bracho, han sido severamente castigados por un Tribunal venezolano, a pesar de no existir pruebas, ni testigos, que sustentaran las acusaciones de la Fiscalía venezolana, ampliamente complaciente con el gobierno de Nicolás Maduro.

Pero ellos no son los únicos.

Más de 300 trabajadores y sindicalistas han sido detenidos y judicializados durante la gestión de Nicolás Maduro por haber defendido derechos laborales. Otros 3.512 han sido víctimas de actos de amenazas y hostigamiento por parte de agentes de seguridad, en el contexto de exigencias laborales.

Reynaldo Cortés, un reconocido dirigente regional del partido opositor Bandera Roja y un prolífico poeta, ha sido condenado a 16 de prisión, Sin pruebas, sin testigos y sin haber cometido delito alguno.

Años atrás, Reynaldo emprendió una caminata de 4.992 kilómetros -desde Venezuela hasta Argentina- para juntar a una de sus hijas con su madre. Lo hizo al lado de decenas de migrantes que huían del hambre y la represión en Venezuela.

Atravesó países siendo un «ilegal», y al llegar a su destino -y cumplir su objetivo-, caminó otros 4.992 kilómetros hasta Venezuela. con la intención de seguir luchando pacíficamente por sus convicciones.

Luego de su detención ilegal en San Juan de Los Morros, estado Guárico, el 07 de julio de 2022, y después de estar desaparecido e incomunicado por las autoridades, Reynaldo Cortés fue presentado en los tribunales de Caracas junto a los otros cinco trabajadores detenidos.

Tras un año de injusta prisión en una Comisaría de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), y luego de la sentencia a prisión por 16 años, dictada por la jueza Grendy Duque, el intrépido caminante, Reynaldo Cortés, publicó una carta denunciando como, las condiciones de su reclusión, han afectado su situación de salud.

«Carta desde la cárcel: por Reynaldo Cortés»

Después de un año en prisión, el deterioro físico empieza a manifestarse de forma natural. Es así como hoy día se evidencia un avance en mis discapacidades visuales y alteraciones en la retina ante el daño que tienen mis anteojos. A esto se le suman dolencias circulatorias; afectaciones respiratorias que han producido una tos perenne que impacta sobre una hernia inguinal que debe ser operada; afecciones en la piel y odontológicas; y, finalmente, he venido presentando espasmos neuromusculares.

En este sentido, exijo públicamente al Estado que me tiene encarcelado injustamente, permita el traslado a los centros, consultas, operaciones, medicamentos, insumos e instrumentos médicos especializados y general para atender mis padecimientos y así garantizar mi integridad física.

De los daños originados, profundizados y permanentes sobre mi salud producto del encarcelamiento, responsabilizo al exjuez José Mascimino Márquez, a los fiscales Elin León y Yaneth Espinoza, autores intelectuales de mi detención arbitraria. Asímismo, responsabilizo a la jueza Grendy Duque y al fiscal Alirio Mendoza, autores de un juicio y condena que nunca se debió realizar. Finalmente, responsabilizo al fiscal Tarek Wiliam Saab y todo el régimen de Maduro de mi integridad física y mental, así como de la seguridad de mi familia.

Ante la falta de instituciones del Estado que garanticen los derechos humanos en Venezuela, no me queda otro camino que seguir exhortando a la comunidad internacional ONU, OEA, OIT, CSI a ser vigilante y diligenciar en lo correspondiente para garantizar nuestras vidas. Exhorto a todo el movimiento laboral revolucionario, socialdemócrata y socialcristiano nacional e internacional a la movilización y solidaridad. Exhorto a los trabajadores venezolanos, a la clase obrera, a los campesinos, a mantener la lucha por salarios dignos, a enfrentar el exterminio de los jubilados y pensionados y combatir la neo-esclavitud laboral dirigida por el Régimen de Maduro.

Llamo al restablecimiento de la democracia en Venezuela y a la solidaridad por nuestra libertad y la de todos los trabajadores presos.

Llamo a la constitución de los COMITES POR LA LIBERTAD DE LOS LUCHADORES SOCIALES Y PRESOS POLÍTICOS en todos los Estados del país y en los distintos países del mundo.

Desde los calabozos de la dictadura seguimos firmes moralmente, dispuestos a luchar en esta trinchera con la alegría de reconstruir Venezuela. Seguimos con los mismos sueños de siempre de construir un mundo mejor. No es poca cosa, pero mientras existamos estaremos allí en la primera línea del combate político.

Alzar las banderas de la libertad hasta conquistar la victoria…


Publicado en Partido Bandera Roja