FMI y sus proyecciones para Venezuela

El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó este lunes 23 de Julio 2018, su informe sobre: Perspectivas para las Américas: Una recuperación más difícil. En este trabajo destacan las nuevas estimaciones sobre la hiperinflación en Venezuela para finales de este año de 1.000.000%, cabe destacar que a inicios a inicios del año proyectaron un 13.000%.

El FMI señala que con estos niveles de inflación estaríamos en una situacion similar a la vivida en Alemania en 1923, donde los exorbitantes precios produjeron altos niveles de pobreza, caos y todo tipo de miserias, o Zimbabwe a fines de la década de 2000, donde para comprar un pan se requerían 300 billones de dólares zimbabuenses.

El escenario proyectado por el FMI para finales del 2018 pone al descubierto, aún más, la magnitud del fenómeno hiperinflacionario que se vive en Venezuela, estamos en presencia de una fase aguda de una enfermedad llamada inflación, es un desarreglo de la lógica, es una descomposición subversiva de la racionalidad social (Capriles, 2012) a la cual día a día se enfrentan los venezolanos.

Causas desde el punto de vista económico

Nuestro país se encuentra sumergido en el fenómeno de la hiperinflación desde el mes de noviembre del 2017, donde la variación de precios mensual superaba el 50% (INPCAN). Las condiciones que motivaron esta situación fueron creadas por el Gobierno de Nicolás Maduro con la complicidad de las autoridades del BCV.

Este organismo, con el objetivo de financiar el déficits fiscal o insuficiencia de recursos para costear los gastos de empresas públicas inoficiosas, corrupción, reparto de bonos, entre otros, se convirtió en una gran máquina de impresión de dinero inorgánico, dinero que no está respaldado por la actividad económica del país y que destruye la estabilidad de precios, además es el combustible que detona el fenómeno de la hiperinflación, al lanzar gran cantidad de masa monetaria a la calle que presiona y distorsiona los precios de manera constante y persistente.

En este contexto el BCV continua con la expansión de la Base Monetaria, la cual aumentó durante el primer semestre del 2018 en un 14% semanal en promedio, destacando  semanas con incrementos de hasta 19%, esta acción es dirigida a monetizar  el déficits fiscal (VerGraficaNº1).

Liquidez Monetaria en poder del Publico 2018
Variación (%) Semanal.
Fuente: BCV

Ahora bien el BCV se desdibujó como autoridad monetaria y desvirtuó unos de sus objetivos fundamentales: “Lograr la estabilidad de precio y preservar el valor interno y externo del Bolívar” (Art.318 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela) responsabilidad que desde hace mucho tiempo incumple.

El rostro humano

En el año 2017 la inflación fue de 2.616%, anualizada junio 2017 – junio 2018 46.305%, en el mes de junio 2018 128,4% y la tasa de inflación diaria se ubicó en un 2,8% (junio 2018), según cifras de la Asamblea Nacional.

La hiperinflación es un fenómeno altamente destructivo que se manifiesta en la vida de los venezolanos de manera concreta pulverizando sus salarios, ahorros y exponiéndolos al deterioro creciente, este flagelo está llevando a la gran mayoría de los venezolanos a alarmantes niveles de pobreza, según ENCOVI 2017 (La Encuesta de Condiciones de Vida UCV-UCAB-USB) el 87% de los hogares están en situación de pobreza, de los cuales 61% son pobres extremos.

Pasan los días y el Gobierno Nacional, no define una estrategia antiinflacionaria, no presenta una nueva política económica que vislumbre un cambio de rumbo; esta inacción constituye un crimen contra la población el impacto en las condiciones de vida de las familias venezolanas del aumento desbocado y generalizado de los precios en los bienes y servicios que a diario enfrentan, trasciende del tema puramente económico, impacta en lo emocional; ello se evidencia en los niveles de angustia que causa en los venezolanos ver destruido su poder adquisitivo, su patrimonio, la disminución del consumo de alimentos y la imposibilidad de satisfacer necesidades básicas, incluso algo tan básico como el traslado. Es por ello que se requiere inmediatamente un programa económico que detenga esta situación y lleve al país por la senda de la estabilidad de los precios y la recuperación de la economía.


Econ. Luis Crespo / Prof. UCV- MSC. Moneda / Especial para Provea