Caracas, 05 de diciembre.- Tras la lectura acuciosa y un apasionado debate sobre todas las obras participantes en la V Edición del Concurso organizado por el Programa Venezolano de Educación- Acción en Derechos Humanos (PROVEA) el jurado conformado por los escritores Moraima Guanipa– poeta y periodista, Krina Ber y Gustavo Valle, ambos narradores y ganadores del Premio Transgenérico de la Fundación para la Cultura Urbana- dieron a conocer su decision de carácter unánime alrededor de los atributos del texto Escape del Museo de los niños que bajo el seudónimo de Loraux, presentó el escritor y creador gráfico Eduardo Burger.
El jurado estableció que siendo un relato ambientado en el emblemático museo de Caracas (Museo de los Niños) el autor logra a través de las herramientas de la ficción, metamorfosearse en un espacio en el que se exhiben como un museo de la memoria, algunas de las más dolorosas calamidades nacionales de la actualidad. “Con habilidad expresiva el narrador se sumerge en la investigación de ese lugar y encuentra allí nuestra sociedad en forma de pesadilla distópica “ y mas adelante “valoramos en este cuento la manera como destaca la importancia de la memoria y la conciencia colectivas“.
Asi mismo se otorgaron tres menciones honorificas a los relatos Espinas en la Lengua, firmado con el seudónimo Pinky, cuyo autor resultó ser Luis José Glod Sanchez – con un cuento sobre los derechos vulnerados de los enfermos del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). La segunda mención honorífica fue para el cuento Como piezas de Dominó -cuyo autor Lizandro Samuel se presentó bajo el seudónimo Deja Pearson– con un cuento en el que se recrea la vida de niños, niñas y adolescentes en situacion de calle. Finalmente el relato El transparente aleteo del colibri, de Giovani Mendoza Santana, bajo el seudónimo Krusty, obtuvo el reconocimiento del jurado por ser un cuento que abarca un amplio panorama de los derechos humanos vulnerados en Venezuela a través del empobrecimiento de la clase media profesional.
Vale destacar que el ganador del concurso, el escritor, artista grafico y comunicador social Eduardo Burger, recibió en el año 2013, el primer premio del Concurso Fundavag de Literatura Infantil con una obra de enorme carga poética llamado Trompájaro una historia para niños que narra el deslave de Vargas.
En cuanto a la muestra de obras en general que se presentaron al concurso, el jurado expresó sentirse satisfecho por la calidad de los cuentos participantes y la sorprendente amplitud de temas referidos a las violaciones y el menoscabo de derechos humanos fundamentales en Venezuela.
El premio del V Concurso para los Derechos Humanos de Provea será entregado el próximo sábado 10 de diciembre en el marco de la celebración del Día Internacional de los Derechos Humanos, en los salones de los Talleres del Centro Cultural Chacao a las 2:00 pm y contará con la asistencia de la ganadora de la edición anterior, la poeta, escritora y editora Graciela Yañez Vicentini.
Puedes leer y descargar el cuento ganador en el siguiente enlace
CUENTOS-POR-LOS-DDHH-PROVEA-EDUARDO-BURGER-ESCAPE-DEL-MUSEO-DE-LOS-NINOS-1VEREDICTO DEL QUINTO CONCURSO DE CUENTOS PARA LOS DERECHOS HUMANOS DE PROVEA
Nosotros, Krina Ber, Moraima Guanipa y Gustavo Valle, designados como miembros del jurado del Quinto Concurso de Cuentos para los Derechos Humanos organizado por el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos, PROVEA, después de leer y debatir sobre todas las obras participantes en dicho concurso hemos decidido de manera unánime premiar como ganador al cuento Escape del Museo de los Niños, firmado con el seudónimo Loraux.
Se trata de un cuento ambientado en el emblemático museo de Caracas, pero metamorfoseado por la ficción en un espacio en el que se exhiben, como en un museo de la memoria, algunas de las más dolorosas calamidades nacionales de la actualidad. Con habilidad expresiva, el narrador se sumerge en la investigación de ese lugar y encuentra allí el espejo deformante de nuestra sociedad en forma de pesadilla distópica, lo que permite la resignificación de un espacio conocido por todos, a partir de los elementos que caracterizan el deterioro económico y social del país. Valoramos en este cuento la manera como destaca la importancia de la memoria y la conciencia colectivas, usando con destreza los cambios de registro narrativo y el conocimiento de las herramientas literarias.
Abierta la plica el ganador resultó ser Eduardo Burger
El jurado desea expresar su satisfacción por la calidad de los cuentos participantes y la sorprendente amplitud de temas referidos a las violaciones y al menoscabo de derechos humanos fundamentales. Por ese motivo hemos decidido otorgar también tres menciones honoríficas a cuentos de temática variada con la recomendación de que sean publicados junto con el cuento ganador.
Espinas en la lengua (firmado con el seudónimo Pinky) trata de los derechos vulnerados de los enfermos de Sida, quienes padecen los prejuicios habituales y las deficiencias del sistema de salud. El narrador ha internalizado la culpa y la vergüenza infundida por la sociedad y no se atreve a revelar su enfermedad al hombre que le interesa como posible pareja. Destacamos un buen manejo del conflicto interior mientras se desarrolla el diálogo entre ambos personajes llevando a un final inesperado y satisfactorio.
Abierta la plica, el ganador resultó ser Luis José Glod Sánchez
Cómo piezas de dominó (firmado con el seudónimo Deja Pearson) recrea la vida de niños, niñas y adolescentes en situación de calle. Con un certero manejo del ritmo y de manera descarnada, la voz narrativa muestra sus vidas en un entorno de violencia extrema, sin victimizarlos ni juzgarlos. Los diálogos recogen las expresiones del universo callejero para construir una historia de violencia, abandono familiar y social, y excesos tanto policiales como de las organizaciones del Estado encargadas de su cuidado y atención, así como del proceso de transformación y superación de algunos de suspersonajes.
Abierta la plica, el ganador resultó ser Lizandro Samuel
El transparente aleteo de un colibrí (firmado con el seudónimo Krusty) abarca un amplio panorama de los derechos humanos vulnerados en Venezuela a través del feroz empobrecimiento de la clase media profesional reducida casi a la indigencia y el impacto de esa situación en los niños y adolescentes. El protagonista evoca escenas personales mientras trata de explicar a la pasajera de su taxi lo que está pasando en su país. El relato se mueve con soltura a través de varios planos temporales y logra que el lector conecte con los personajes, sin dejar de ser la imagen de la tragedia colectiva.
Abierta la plica, el ganador resultó ser Giovani Mendoza Santana
Caracas / Buenos Aires, 02 de diciembre de 2022
Krina Ber Moraima Guanipa Gustavo Valle