El día 16 de octubre en la tarde llegué al aeropuerto internacional de Maiquetía, procedente de Buenos Aires. Durante la revisión de mi equipaje por parte de funcionarios del Servicio Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), éstos se percataron de que llevaba algunos libros y revistas sobre temas políticos e inmediatamente reportaron el caso al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Los ejemplares del libro “Polémica con el Che Guevara”, una compilación de textos del Che y de Nahuel Moreno publicada a cincuenta años del asesinato del revolucionario argentino, y de dos ediciones de la revista Correspondencia Internacional, editada por la corriente Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional, de la cual forma parte el Partido Socialismo y Libertad (PSL), fueron confiscados por el Seniat bajo la figura de una “retención preventiva”. Los dos números de la revista contienen artículos dedicados a los 100 años de la revolución rusa y a temas políticos de actualidad en Latinoamérica, incluyendo un dossier intitulado “¿Adónde va Venezuela?” que refleja nuestras críticas desde la oposición de izquierda al gobierno venezolano. Según palabras del funcionario superior a cargo, se trataba de materiales “desestabilizadores” y por eso requirió la actuación del Sebin. En el acta se lee que la retención “se practica hasta tanto el consignatario demuestre el cumplimiento de las obligaciones establecidas en el régimen aduanero y demás disposiciones legales”. Dado que por su escaso número y valor económico no se trata de un asunto de impuestos ni de ilícito de importación alguno, llama la atención que el Seniat asuma funciones de fiscalización ideológica.
Seguidamente tres funcionarios del Sebin me conminaron a acompañarlos a sus oficinas en el sótano del Aeropuerto Internacional de Maiquetía para conducir una entrevista. Allí estuve casi cinco horas incomunicado, fui sometido a un interrogatorio sobre el contenido de las revistas y mis actividades políticas. También fui reseñado fotográficamente.
El 18 de octubre intenté sin éxito que el Seniat me devolviera las revistas y libros confiscados.
Este tipo de protocolos implementados por el Seniat y el Sebin evidencian la restricción de las libertades democráticas, particularmente la libertad de expresión y el acceso a la información; la persecución a la disidencia y los métodos arbitrarios utilizados en contra de personas consideradas “subversivas” o “desestabilizadoras” únicamente por sus opiniones. En este caso se trata de una detención por el hecho de formar parte de la oposición de izquierda, que con plena independencia frente al chavismo y la MUD promueve una salida obrera y popular a la crisis, por la construcción de una sociedad verdaderamente democrática y socialista, sin explotación, sin saqueo transnacional y sin las horrendas desigualdades sociales y la miseria que hoy azotan a Venezuela por la voluntad de un sector de la burguesía emergente aferrada al poder.
Simón Rodríguez Porras / Partido Socialismo y Libertad