La crisis política y el colapso económico en Venezuela sigue teniendo un alto costo para la población, como lo ilustran los 4 millones de personas que han huido del país. La crisis también sigue siendo una fuente importante de inestabilidad para la región. El informe recientemente publicado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, confirma de manera clara y detallada el alcance y la gravedad de las violaciones de los derechos humanos, la erosión del Estado de Derecho y el desmantelamiento de las instituciones democráticas en el país. La trágica muerte del Capitán Acosta Arévalo mientras estaba bajo custodia de las fuerzas de seguridad venezolanas es un claro ejemplo de este deterioro continuo de la situación de los derechos humanos.
La UE apoya firmemente las conclusiones del informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos e insta al régimen a que ponga fin de inmediato a las violaciones generalizadas de los derechos humanos y a que coopere plenamente con el ACNUDH y con todos los Procedimientos Especiales de las Naciones Unidas para garantizar la aplicación de las recomendaciones del informe. La UE está dispuesta a ayudar a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en sus esfuerzos para garantizar la plena protección de los derechos fundamentales de todos los venezolanos. A la luz de la grave situación de la que ha informado el ACNUDH, la UE está dispuesta a empezar a trabajar para aplicar medidas específicas a los miembros de las fuerzas de seguridad implicados en torturas y otras violaciones graves de los derechos humanos.
La UE reitera que la crisis multidimensional subyacente requiere una solución política urgente. Esto sólo puede lograrse mediante un proceso pacífico, democrático y de propiedad venezolana que conduzca a unas elecciones presidenciales libres y justas. Por lo tanto, acoge con satisfacción y apoya la reanudación en Barbados de las conversaciones facilitadas por el Gobierno de Noruega, que deberían seguir siendo el principal canal para superar la crisis. Pide un compromiso genuino y la flexibilidad necesaria para alcanzar urgentemente un resultado que permita unas elecciones transparentes y supervisadas internacionalmente, la reinstitucionalización de los poderes públicos pertinentes y que siente las bases para la reconciliación nacional y la recuperación económica.
En caso de que no se obtengan resultados concretos de las negociaciones en curso, la UE ampliará aún más sus medidas específicas. Recuerda asimismo que estas medidas pueden invertirse en caso de que se realicen progresos sustanciales hacia el restablecimiento de la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos en Venezuela.
La UE subraya la necesidad de una mayor coordinación entre todos los actores internacionales en apoyo de los trabajos en curso para lograr un resultado negociado que conduzca a unas elecciones libres y justas. A este respecto, la UE proseguirá sus esfuerzos, incluso a través del Grupo Internacional de Contacto y de su Asesor Especial, para apoyar un proceso electoral pacífico que permita salir de la crisis venezolana.
////////////////////////////
Consulte aquí la versión oficial de la Declaración en inglés.