Este 25 de noviembre de 2024 las venezolanas salimos nuevamente a manifestar nuestro repudio contra todas las violencias que experimentamos las mujeres.

Venezuela se ha vuelto un país hostil para las mujeres. La ausencia de Estado de Derecho y de políticas públicas eficientes se cuenta en vidas y una secuela de traumas que precarizan todavía más las condiciones de vida de las mujeres, y por extensión la de sus familias.

La violencia feminicida, el abuso, la trata y la explotación sexual, la falta de oportunidades para acceder a una educación de calidad, la ausencia de empleos dignos que ofrezcan ingresos suficientes para las mujeres y sus familias, la ausencia de educación sexual integral y el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, configuran un contexto de violencia estructural que se repite cada día y que abandona a las mujeres a su propia suerte, limitando así nuestro derecho a la ciudadanía plena.

Marchamos por las niñas y mujeres indígenas que son abusadas y esclavizadas en las minas, por las migrantes, por las presas políticas, por todas aquellas que han sido privadas de libertad y criminalizadas por decidir sobre sus cuerpos porque el gobierno venezolano no ha respetado el juramento de no legislar basado en credos.

Conmemoramos y acompañamos hoy a las madres, esposas, hijas hermanas y demás familiares de las víctimas secundarias de las ejecuciones extrajudiciales cometidas por fuerzas de seguridad del Estado.

Marchamos contra la violencia política del Estado frente a la manifestación ciudadana que reclama la presentación de resultados oficiales de la elección presidencial realizada el 28 de julio, según lo que mandan nuestra constitución y nuestras leyes electorales.

Una vez más nos movilizarnos este 25 de noviembre para denunciar la negligencia del Estado y la incapacidad para atender el grave problema social que implica no cuidar la vida de las mujeres.

Demandamos la recuperación del espacio democrático y la responsabilidad de las instituciones correspondientes en ofrecer garantías y la protección de todos los derechos para todas las mujeres.

Marchamos hoy con todas las mujeres de América Latina que sueñan, se organizan y luchan por una vida libre violencia y libre de miedos.

Queremos vivir sin miedo de los hombres y sin miedo de nuestro gobierno.
Queremos democracia y queremos justicia. Que se restituya el Estado de Derecho.
Porque la democracia y el desarrollo sólo son posibles con nosotras.
Queremos todos los derechos para todas las mujeres.
Juntas contra todas las violencias
Juntas por la democracia