El inicio del año escolar 2023-2024 se enmarca en múltiples denuncias sobre el deterioro de la infraestructura escolar y sobre los bajísimos salarios del gremio docente que han llevado a que en muchos planteles públicos ya no se pueda dictar clases todos los días de la semana y se haya instrumentado un horario mosaico.
Por efecto de los problemas del sistema educativo pero, sobre todo, del empobrecimiento masivo en el marco de la Emergencia Humanitaria Compleja, la asistencia escolar ha venido bajando desde 2014. Las recientes cifras de HumVenezuela muestran que 18% de la población de 3 a 17 años no asistió a la escuela en 2023 y, de quienes asistieron, 35% tuvo clases menos de 5 días a la semana. Ante este panorama, las preocupaciones sobre la calidad de la educación pública son más apremiantes que nunca.
Por ello conversamos con Carmen Teresa Márquez, Presidenta de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), la primera mujer en ocupar ese cargo, para conocer su diagnóstico y propuestas para el año escolar que está comenzando.
¿Cómo ha sido el inicio del año escolar? ¿Cuál es el estado de los planteles y cómo ha estado la asistencia de estudiantes y profesores?
En cuanto al inicio del año escolar, este ha sido muy accidentado, con un alto porcentaje de ausentismo de los niños y jóvenes a las escuelas. Además, el año escolar comienza con protesta de los maestros en todos los estados exigiendo el salario digno para poder vivir y tener calidad de vida.
Nuestra propuesta al gremio desde la Federación Venezolana de Maestros fue la siguiente: que comenzaran las clases, que la lucha será desde la escuela. Los maestros, aún cuando no tienen cómo pagar el pasaje para asistir los cinco días a clase, allí van a estar reunidos con los representantes para informarle sobre la situación en que vive el maestro venezolano.
Vemos también con mucha preocupación la situación en que se encuentran las escuelas. El propio Presidente de la República reconoció que el programa Bricomiles no ha sido efectivo puesto que comenzaron muy tarde a reparar las escuelas y vemos que un 60% de las escuelas todavía están en pésima situación.
Esta situación de las escuelas nos preocupa, porque la calidad de la enseñanza depende de todas estas cosas: de tener maestros bien pagados, de tener escuelas en condiciones y con insumos suficientes para mantener las escuelas limpias y de contar con los requisitos mínimos para el proceso en que enseñanza y aprendizaje de nuestros niños y jóvenes en los diferentes planteles de la geografía del país.
¿Cuál es la situación de la discusión de la convención colectiva? ¿Cuáles son las demandas de los docentes?
En cuanto a la contratación colectiva seguimos esperando que el gobierno nos dé respuesta para dar inicio a la discusión y cerrar la tercera Convención Única y Unitaria de los Trabajadores de la Educación, porque esta contratación colectiva la componen tanto los obreros administrativos y docentes que dependen del Ministerio de Educación. Nosotros exigimos a través de un documento a la Vicepresidenta de la República todo lo que está pendiente de pago y también planteamos lo que necesitan los maestros para seguir viviendo y para que realmente exista la paz escolar. Hemos dicho que la paz laboral la garantiza el gobierno dando unos salarios dignos a los maestros para que puedan tener calidad de vida y una seguridad social.
Exigimos también en ese documento el cumplimiento de unas primas que el Instructivo Onapre destruyó. Esta medida ilegal rebajó a los maestros lo establecido en la segunda convención colectiva, aún vigente, y significó un recorte del salario a los docentes.
¿Cuáles son las propuestas del gremio docente para rescatar el sistema público de enseñanza?
Creemos que los maestros debemos participar en la definición de los planes y programas que el Ministerio quiera implantar dentro de la educación venezolana. Creemos que la educación es de todos; no es solamente de los maestros, ni de la dirigencia sindical: la educación es un problema de toda la sociedad civil. Por eso llamamos a las universidades a las ONG y a toda la sociedad civil en general, a los padres y representantes, a hacer un esfuerzo y a unirnos para exigirle al gobierno que invierta en educación.
Porque la educación es la base del desarrollo de un país y el gobierno debe invertir en educación, cosa que no ha hecho en los últimos años, y por eso estamos viendo todo este deterioro y por eso se está ofreciendo una educación que no es de buena calidad para nuestros muchachos y nuestros jóvenes. Exigimos además que se contrate profesionales de primera graduados en las universidades o pedagógicos del país y no imponer personas que no están preparadas, que no son profesores. Estas políticas de contratación también van en detrimento del aprendizaje de los niños y las niñas y de la calidad de la educación. La Ley de educación es muy clara: deben ser profesionales de la docencia los que impartan clases a los niños y jóvenes.
Prensa Provea