Anuncios, anuncios y más anuncios

El 17 de agosto los venezolanos  presenciamos una serie de los anuncios en materia económica presentados al país en cadena nacional por Nicolás Maduro, lo que denominó “El Programa de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad” pasan los días y mucho se ha dicho sobre sus objetivos, metas o posibles resultados y la gran incertidumbre que ha generado por

  1. La magnitud del aumento en el salario mínimo, decidido por el ejecutivo de manera unilateral, como ya es costumbre,
  2. El impacto del 16% del nuevo IVA en el bolsillo de los trabajadores,
  3. Que el Estado asuma el pago por 90 días el diferencial del nuevo salario mínimo de las pequeñas y medianas empresas sugiere que habrá dinero inorgánico de por medio, con las implicaciones inflacionarias respectivas
  4. La definición de un solo tipo de cambio fluctuante, “anclado al petro” y la realización de subastas de DICOM, etc.

En fin, han pasado 30 días y Maduro continúa realizando anuncios en materia económica: nuevo convenio cambiario, nuevas tablas salariales para el sector público y Universitario que da un zarpazo y desconoce las contrataciones colectivas vigentes en el país.  Ahora continua el show con los anuncios de la firma de 28 convenios comerciales con China, sin embargo, el país cada día que pasa está peor.

Escasez, dinero inorgánico, cierre de empresas y comercios

Pasan los días y los venezolanos vemos como resultado del paquete de medidas económicas un espiral de alza en los precios de los bienes y servicios, mayor escasez y desabastecimiento, cierre de empresas y comercios, 40% de establecimientos de todo el país han cerrado según Consecomercio. Nicolás Maduro expuso a los trabajadores venezolanos al hambre y más angustias, al recibir durante las últimas semanas del mes de agosto y primera de septiembre salarios pulverizados y rezagados con respecto a los ajustes del nuevo tipo de cambio, 16% de IVA y la escalada de precios, que algunos comenzaron a regir antes del primero de septiembre, fecha en que entraría en vigencia el nuevo salario mínimo.

Nicolás Maduro le miente al país, en los anuncios realizados el 17 de agosto ofreció controlar el déficit fiscal y reconoció que debían evitar la impresión de dinero inorgánico por parte del BCV, sin embargo, cuatro semanas después vemos cómo se duplicó la liquidez monetaria, la cual pasó de Bs.S 39.900 Millones a 79.600 Millones (BCV) y evidencia que el BCV actúa como caja chica del ejecutivo nacional. Peor aún en lo concerniente al anuncio de un nuevo convenio cambiario presentado el 8 de agosto venden la idea de que en Venezuela ahora existe la libre convertibilidad cambiaria, con lo cual pretenden engañar al país dado que todavía el BCV establece el tipo de cambio vía DICOM.

Hemos afirmado que las medidas anunciadas violan la racionalidad económica,  carecen de coherencia y expresan una gran contradicción sobre el “déficit fiscal cero” debido a las magnitudes de los subsidios que ofrece Maduro. La Inflación se acentúa al igual que la escasez y lo más preocupante es la caída de la actividad productiva en el país por las implicaciones que tiene para todos.

Los venezolanos percibimos que todo está peor que antes

Al transitar por los mercados o centros comerciales del país es inevitable toparse con negocios cerrados, estantes vacíos y un alza de los precios como parte de la escalada inflacionaria que según las cifras presentadas por la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional de 223%, esto significa que los precios se duplicaron en menos de 15 días. Además, destaca el lamentable maltrato y la vejación al cual están siendo sometidos los pensionados dado que continúa la insuficiencia de billetes en el sistema financiero nacional y el fraccionamiento del pago de su pensión.

A diario vemos más niños deambulando por las calles de las principales ciudades en busca de comida, familias resignadas a no poder realizarse un tratamiento médico porque les es inalcanzable por los precios o la escasez, la imposibilidad de recibir atención en un hospital ya que no tiene la dotación suficiente para su funcionamiento.

El gobierno oculta las cifras de desnutrición infantil, así como muchas otras para no hacer más visible su desastre. En fin, a un mes de los anuncios la crisis económica y social se agudiza y evidencia que el panorama económico para el cierre del año 2018 vaticina mayores niveles de pobreza, hambre y miseria para los venezolanos con lo cual podemos ratificar que el responsable de la profunda debacle económica y social de Venezuela es Nicolás Maduro.


Econ. Luis Crespo / Especial para Provea