ACERCA DEL AUTOR:
Carlos Nieto Palma
Abogado y Coordinador de la ONG “Una Ventana a la Libertad”. Es columnista del diario El Nacional.
Carlos Nieto | En estos tiempos de profunda crisis institucional en Venezuela, la lucha por la reconquista de espacios perdidos y exigir el respeto de nuestros derechos humanos, necesariamente deben comenzar por el compromiso de los ciudadanos en ejercer la protesta bajo la “no violencia activa”, un término poco conocido por nosotros pero donde vale la pena detenerse a reflexionar.
En primer lugar no debemos confundir la “no violencia activa” con pasividad y sentarnos de las manos cruzadas a esperar a ver qué pasa, sino todo lo contrario, se necesita que exista una organización totalmente articulada y panificada entre los ciudadanos de manera de obtener los resultados que se esperan en la lucha establecida.
Joaquín Lepeley, define la “no violencia activa” como “La determinación de procurar un cambio global, radical y rápido, tanto de las estructuras como de los valores que infieren injusticia a los hombres, mediante las riquezas del amor, y con métodos que no signifiquen violencia en su sentido estricto.”
Uno de los principales exponentes de la “no violencia activa” Martin Luther King no vacilaba en hacer la siguiente aclaración: “¡Protestar! Esta es nuestra única alternativa. Durante muchos años hemos dado muestras de paciencia… Nuestra acción no-violenta pretende provocar una crisis y una tensión que obliguen a la comunidad a negociar. No podemos ser ignorados por más tiempo. Sabemos muy bien, por nuestra dolorosa experiencia, que nunca el opresor concede la libertad voluntariamente: es necesario que el oprimido la exija.”
Para Gandhi la no-violencia “no significa dócil sumisión a la voluntad del malvado; significa utilizar todas las fuerzas del alma contra la voluntad del tirano. La no-violencia no es una justificación para el cobarde, sino la suprema virtud del valiente. La práctica de la no-violencia requiere mucho más coraje que la práctica de las armas… También la venganza es síntoma de debilidad… Un perro ladra y muerde cuando tiene miedo. Un hombre que no teme a nadie considera inútil hasta enfadarse con quien vanamente trata de ofenderlo. Me considero un soldado sí, pero un soldado de la paz. Soy consciente del valor de la disciplina y de la voluntad”
Para el argentino Javier Tolcachier “La lucha no violenta se ha alimentado en esencia del clamor de justicia y de la validez moral de su acción frente a la opresión, caracterizada a su vez por ejecutar la violencia en sus más variados formatos. La no violencia activa ha incorporado a lo largo de la Historia, las más diversas y creativas formas. El panfleto, la poesía, la pintura, la canción, la sátira han acompañado siempre al reclamo hecho marcha, ocupación pacífica, boicot o huelga. La valentía ocupó siempre un espacio preponderante en ella, exponiendo sus actores en muchos casos la propia integridad, como en el enfrentamiento físico ante las armas, la cárcel, el exilio o la huelga de hambre”.
Los venezolanos acabamos de dar una gran demostración de “no violencia activa” recientemente, cuando una gran multitud convocada por la Mesa de la Unidad Democrática realizo una gran protesta que se denominó “Toma de Caracas” y donde se demostró el carácter pacifista que tenía la misma y que su objeto principal era exigirle al Consejo Nacional Electoral (CNE) que fijara una fecha para que se hiciera la recolección de firmas del 20% del padrón electoral para que sea activado el referéndum revocatorio al presidente Nicolás Maduro.
Igualmente vimos una protesta no violenta donde solo sonaron cacerolas, en el sector Villa Rosa en la isla de Margarita, y que ha tenido repercusión internacional, también el pasado miércoles en los diferentes estados del país se protestó ante las sedes regionales del CNE por la misma causa, la activación del referéndum revocatorio.
No parece lógico que el empleo de la No Violencia Activa sea efectivo para luchar frente a gobiernos autoritarios como el nuestro que se apoya en la fuerza militar para reprimir a la población, pero la historia nos dice que es un mecanismo eficaz para derrotar a dictadores, tenemos muchos casos de gobernantes déspotas derrocados con el uso de este método de protesta. Hemos visto casos en los últimos tiempos en Ucrania, Serbia, Egipto, lo vimos hace años en Polonia con el movimiento solidaridad, entre muchos.
La lucha de los venezolanos por cambiar la situación que vivimos debe de estar basada en la lucha no violenta y la confluencia de todos los actores en trabajar en conjunto, hombro a hombro, para lograr la paz del país y el retorno a la democracia participativa, protagónica y social de que habla nuestra Constitución Nacional.
Un alto porcentaje de los venezolanos queremos la salida de Nicolás Maduro de la Presidencia de la Republica por el caos en que ha convertido a nuestro país, pero igualmente queremos que esta salida sea democrática, constitucional y pacífica y el referéndum revocatorio es esta vía, nos toca continuar protestando y aplicando la No Violencia Activa hasta que cumplamos con nuestros objetivos ¡Adelante!
ACERCA DEL AUTOR:
Carlos Nieto Palma
Abogado y Coordinador de la ONG “Una Ventana a la Libertad”. Es columnista del diario El Nacional.