Jennifer García | Las elecciones estudiantiles son vitales para la institución universitaria. Están concebidas para darle participación real, voz y voto, al estudiantado en las diversas decisiones que afectan su vida académica.

Este año la representación estudiantil electa para Centros de Estudiantes y Federación de Centros Universitarios arribó a su tercer año y el cogobierno estudiantil cinco años, por lo cual, las autoridades universitarias tomaron la decisión junto a la Comisión Electoral Estudiantil de impulsar esta elección, a pesar de los riesgos y escenarios negativos.

Las penúltimas elecciones estudiantiles en la Universidad Central de Venezuela se realizaron el 17 de febrero de 2017, en aquel entonces, a dos días del evento electoral el Tribunal Supremo de Justicia emitió una sentencia violatoria de la autonomía universitaria, suspendiendo las elecciones a representantes estudiantiles ante los organismos de co-gobierno: consejos de escuela, facultad y universitario.

Pese a las protestas del estudiantado, la universidad decidió acatar la sentencia, inhibiéndose a realizar las elecciones a organismos de co-gobierno, cuya organización es su responsabilidad directa.

Esta sentencia del TSJ originó que, prácticamente, 42  consejos de escuela, 11 consejos de facultad y el consejo universitario se mantuvieran por un largo período, sin representación estudiantil, ya que, como es conocido, quienes ocupan estos cargos de elección son alumnos inscritos los dos últimos años de sus carreras, fueron electos el 30 de enero 2015 y la mayoría de ellos egresaron en 2017.

La Comisión Electoral Estudiantil sí asumió el proceso en 2017, además la sentencia no se refería a los organismos de gobierno estudiantil (centros de estudiantes y Federación de Centros Universitarios).

La elección estuvo, fundamentalmente, a cargo de la Comisión Electoral Estudiantil, con el tímido apoyo de las autoridades y de un conjunto de docentes que estuvieron en mesas y conteos, logrando renovar los centros de estudiantes y la Federación de Centros Universitarios, de ese proceso resultó electa Rafaela Requesens.

Es importante destacar el gran valor que tienen las elecciones estudiantiles del 7 de junio de 2019, porque la Universidad Central de Venezuela logró realizarlas en medio de esta dictadura, sin sentencias del TSJ, a pesar del amenazante precedente de la Universidad de Carabobo y cuando la desesperanza vuelve a tomar terreno en el país.

La violencia política en esta oportunidad fue mínima; en comicios anteriores varias dependencias fueron atacadas en distintas horas con bombas lacrimógenas, pistoleros y motorizados. El viernes 7 de junio solamente se presentaron 3 incidentes: una bomba lacrimógena en la Escuela de Medicina del Campus, otra en el piso 4 de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales que no llegó a estallar afortunadamente y el hecho de mayor gravedad: el robo de las urnas de votación por parte de unos sujetos armados en el Núcleo Cagua, que obliga a repetir el evento electoral allí próximamente. Los días previos ocurrió el lanzamiento de bombas lacrimógenas en tres ocasiones y la explosión de un artefacto sin daños, lo cual hizo pensar que las elecciones serían fulminadas por el terrorismo de Estado.

La universidad se movilizó, los estudiantes respondieron a la convocatoria, sin miedo, realizaron sus propuestas, presentaron candidaturas, llevaron a cabo las campañas, y votaron. La comunidad ucevista no se dejó amilanar y siguió adelante con firmeza.

La única plancha que se declaraba simpatizante de Maduro y el Partido Socialista Unido de Venezuela no recibió el apoyo contundente y abierto por parte del régimen, realmente parecía una iniciativa personal totalmente desarticulada con los agentes del régimen, ello llama poderosamente la atención porque en otras ocasiones al candidato oficialista le “levantaban la mano” (literalmente) en cadena nacional. Finalmente el 1,23% de los electores votó por esta opción.

La guerra del twitter entre partidarios de un grupo y otro con acusaciones mutuas fue la noticia que se posicionó, recibió gran atención, en especial por parte de personas externas a la universidad, no obstante, lo realmente importante es que la convocatoria y realización de las elecciones estudiantiles en la Universidad Central de Venezuela es un logro de las fuerzas democráticas del país.

Esperamos que pronto se pueda renovar con el mismo ímpetu estudiantil la representación profesoral ante los Consejos de Escuela, Facultad y Universitario, las últimas elecciones se realizaron hace 10 años, algunos se han mantenido, otros están jubilados, la mayoría perdió conexión con el gremio que representan.

Nos tocó vivir un tiempo político difícil, el sector universitario está fuertemente afectado por los embates de estos últimos 20 años, nuestro papel es defender la universidad, preservar sus instancias forma parte de la lucha.

│ Trabajadora Social, profesora y Directora de la Escuela de Trabajo Social de la UCV | @jenniferegm