ACERCA DEL AUTOR:
Marino Alvarado
Abogado, Coordinador de Exigibilidad Legal de Provea.
Marino Alvarado Betancourt | Si algún indicador es importante para analizar la disposición de lucha del pueblo venezolano para salir del gobierno usurpador, es lo ocurrido en carnaval. La dictadura adelantó dos días el carnaval con la idea de apaciguar las movilizaciones populares. Imaginó que por ser carnaval cualquier convocatoria a movilización sería casi nula. Tremenda sorpresa debió llevarse el lunes de carnaval cuando en todo el país se realizaron gigantescas marchas atendiendo el llamado de la directiva de la Asamblea Nacional. Y el martes, una masiva asamblea con dirigentes sindicales en Caracas.
La nueva Rebelión Popular que está en marcha avanza a paso de vencedores. El carácter pacífico de las protestas también tiene descontrolado al gobierno. Anhela que aparezcan pequeños grupos que generen violencia. La protesta pacífica garantiza una participación masiva y eso preocupa a un gobierno día tras día más solo apoyado en los fusiles y cuerpos represivos.
Como en 2017 grandes, medianas y pequeñas poblaciones se vienen movilizando tras cada convocatoria nacional. Esta vez con mayor participación de sectores pobres de zonas que hasta hace poco eran bastiones electorales de lo que se conoce como chavismo.
No hay duda que hay un gran deseo de cambio. Y hay que reconocer que la Asamblea Nacional viene asumiendo un liderazgo, que encabezado por Juan Guaidó, le está dando orientación adecuada a este nuevo alzamiento popular.
Hoy el conflicto es entre aspiraciones de democracia contra la continuidad de la dictadura, entre deseos de progreso económico y social contra la continuidad de la destrucción del aparato productivo y la profundización de la miseria. Es una lucha de los que queremos una mejor Venezuela contra los que quieren mantenerse en poder para seguir acumulando riqueza a costa del sufrimiento de las mayorías.
La solución de ese conflicto radica fundamentalmente en la capacidad del pueblo de resistir, mantenerse en la calle en protesta pacífica y escalar la presión sumando más y más sectores, combinando movilizaciones, con paros y con plantones, evitando la violencia y caer en provocaciones por parte del gobierno. No debemos olvidar que la violencia le conviene a Maduro y la cúpula que lo acompaña y no se debe morder ese anzuelo.
Otro aspecto que conviene al gobierno y mucho, es aquella ilusión que tienen algunos que la situación de Venezuela la resuelvan con una invasión fuerzas militares extranjeras. El gobierno anhela que todos los días algún político nacional o extranjero asome esa idea. Así puede persistir en su falso discurso antimperialista y presentarse como víctima. Discurso falso porque cuestiona al imperio norteamericano, pero está entregado de brazos a los imperios ruso y chino.
El rescate de la democracia y la mejor Venezuela la lograremos si nos mantenemos unidos, en la calle, en acción pacífica y masiva. La solución está en los poderes creadores del pueblo y su capacidad de resistir.
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Marino Alvarado
Abogado, Coordinador de Exigibilidad Legal de Provea.