(Traducción no oficial) Tras la reunión ministerial del Grupo Internacional de Contacto (GIC) del 17 de septiembre, en particular la decisión del Grupo de trabajar para mejorar las condiciones electorales en Venezuela, dos funcionarios del SEAE viajaron a Caracas, Venezuela, la semana pasada. El objetivo de la visita era discutir directamente la situación en el país y reiterar la posición de la UE de que las condiciones electorales ahora vigentes no permiten la celebración de elecciones justas, democráticas y competitivas el 6 de diciembre. La misión subrayó la posición de la UE para una solución pacífica, democrática y de propiedad venezolana a la crisis del país.
Esta misión incluyó discusiones con una amplia gama de partes interesadas, comenzando con el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y todas las fuerzas de oposición. Las reuniones también incluyeron a funcionarios del régimen, la Conferencia Episcopal Venezolana, la sociedad civil y el sector privado. Las cuestiones relacionadas con los derechos humanos, los presos políticos y las libertades fundamentales ocuparon un lugar destacado en la agenda.
Hubo un amplio apoyo en Caracas al trabajo de la misión y a los esfuerzos de la UE para encontrar espacios de diálogo, reforzando así el papel de la UE como un interlocutor que puede hablar con todas las partes en Venezuela con credibilidad.
Durante los últimos meses, el Alto Representante/Vicepresidente Josep Borrell ha tenido numerosos contactos con diferentes actores políticos en Venezuela, tanto del régimen como de la oposición. El objetivo de estos contactos fue evaluar las posibilidades de que los actores políticos pudieran acordar las condiciones democráticas necesarias para la celebración de las elecciones legislativas previstas para el 6 de diciembre de 2020.
El AR/VP Borrell ha debatido ampliamente estos esfuerzos por fomentar el diálogo y el espacio democrático con los Estados miembros de la UE y los socios internacionales, más recientemente durante la reunión ministerial del Grupo Internacional de Contacto y el Consejo de Asuntos Exteriores del 21 de septiembre. Estas discusiones se suman al trabajo de la UE con socios internacionales para apoyar los esfuerzos internacionales de investigación de las violaciones de los derechos humanos en Venezuela, incluso con el Grupo de Lima en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La política de la UE con respecto a Venezuela se mantiene sin cambios: actualmente no existen las condiciones para que tenga lugar un proceso electoral libre, justo y democrático. Se discutió la posibilidad de posponer las elecciones legislativas para abrir un espacio de diálogo y cambiar esas condiciones. Sin un aplazamiento y una mejora de las condiciones democráticas y electorales, la UE no puede plantearse el envío de una misión de observación electoral.
La crisis política y humanitaria en Venezuela no se resolverá con un solo evento. Es el momento de tomar decisiones audaces de propiedad venezolana en apoyo de una transición pacífica y democrática. Más allá del tema inmediato de las elecciones legislativas, el objetivo a largo plazo sigue siendo el camino hacia la democracia. Es necesaria una negociación entre todos los actores en Venezuela para encontrar una solución democrática, pacífica y sostenible a las necesidades y demandas del pueblo venezolano.