En los últimos tres meses, el pueblo de Venezuela ha estado experimentado violencia y represión diariamente, lo cual ha causado ya demasiadas bajas. Tras los acontecimientos de ayer, las tensiones y la violencia parecen haber ido un paso más allá.
Esperamos que todas las partes pongan fin de manera urgente a la violencia y eviten el uso de la fuerza. La violencia sólo profundizará las divisiones en el país y pondrá más obstáculos en el camino de una solución pacífica y democrática.
La Unión Europea espera que las autoridades y los actores políticos se abstengan de iniciativas que polaricen aún más al país y aumenten la confrontación, respeten la Constitución y sus principios democráticos, el Estado de Derecho, los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Un terreno común para trabajar hacia una salida pacífica de la crisis sólo se puede encontrar a través del diálogo, la voluntad política y el coraje. El país tiene retos sociales, económicos, políticos y de seguridad urgentes y el pueblo venezolano merece ver el fin del conflicto político actual.
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Unión Europea
