Venezuela y la vulneración de los derechos humanos

En nuestro país el aborto se encuentra concebido como un delito tipificado que no tiene un pensum de educación sexual y reproductiva dentro de las instituciones educativas, ya sea por acción u omisión por parte del Ministerio de Educación en el cual se pueden brindar a las mujeres una atención de salud sexual y reproductiva de manera adecuada.

El acceso al aborto seguro y legal debe ser una cuestión de derechos humanos y su disponibilidad es la mejor forma de proteger la autonomía y reducir la mortalidad y morbilidad maternas. Cuando los servicios de aborto seguros y legales están restringidos sin justificación o no se encuentran plenamente disponibles, esto puede poner en riesgo una variedad de otros derechos humanos protegidos internacionalmente, que incluyen el derecho a no sufrir discriminación y a la igualdad; a la vida, la salud y la información; a no sufrir tratos crueles, inhumanos o degradantes; a la privacidad y la autonomía e integridad física; a decidir sobre número y espaciamiento de hijos; a la libertad; a disfrutar de los beneficios del avance científico, y a la libertad de conciencia y religión.

Derechos humanos para mujeres y hombres por igual

En esta nueva edición Son Derechos, Daniella Inojosa, quien es  Antropóloga y Coordinadora de la organización “Tinta Violeta” manifestó que su lucha viene asociada al reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres, que deben de ir en conjunto con los derechos de los hombres. “Para nosotras es importante decidir sobre nuestros cuerpos, la verdad es que en Venezuela el código penal se encuentra desactualizado y solo se le han hecho  reformas pero no ha pasado de allí, éste establece el aborto como un delito a pesar de un cambio en la constitución realizada en 1999. Existen cinco artículos que hablan del aborto y que hacen referencia a que la única causal para que la persona no vaya detenida es que la vida de la madre se encuentre en riesgo, del resto no será una decisión de las mujeres  querer abortar  o no,  por tal motivo, somos uno de los países más restrictivos del mundo y del continente.”, develó.

Decisión de la mujer

Inojosa declaró que lo fundamental en un aborto es la decisión de no ser madre, ya sea porque la persona tiene otros planes en ese momento, porque no puede o quiere tener un hijo en esa etapa de su vida, debido a las condiciones económicas u otras causas, pero que indudablemente la decisión final la debe tomar la mujer y no el estado. “Contradictoriamente, en nuestro país el 67% de los hogares venezolanos se encuentra encabezado por una mujer sola según unos de los últimos registros realizado por la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), acá la responsabilidad parental es un chiste y la educación sexual no existe, tampoco se cuenta con una política pública regular de una campaña clara que le permite el acceso a las mujeres al uso de anticonceptivos y es necesario entender que la educación sexual y reproductiva es la parada de la violencia sexual”, explicó.

Actividades para mujeres y hombres

Finalmente, la también integrante de la plataforma “Ruta Verde” aseguró que desde Tinta Violeta se viene acompañando a mujeres en situación de violencia,  niñas, niños y adolescentes a través de un equipo desplegado por diversos estado del país con servicios especializados. “Nuestro trabajo lo realizamos en diferentes comunidades y escuelas en los que abordamos los derechos sexuales y reproductivos. Actualmente, nos encontramos realizando espacios seguros o círculos de mujeres y charlas sobre masculinidades positivas y no violentas con hombres, creemos que siempre será necesario implementar este tipo de actividades en pro de una sociedad más sana, pero también más educada.”, afirmó.


Eduardo Herrera | Productor de Son Derechos