El jueves 20 de octubre del presente año, el Programa Venezolana de Educación- Acción en Derechos Humanos, Provea, introdujo una acción de amparo contra la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia por omisión de pronunciamiento en demanda de responsabilidad patrimonial por daños materiales y morales, iniciada el 26 de julio de 2004, contra el Instituto Venezolano de Seguros Sociales I.V.S.S, debido al accidente químico tóxico ocurrido en 1993 en el Hospital José Antonio Vargas sector La Ovallera, Maracay, estado Aragua.

En este sentido, la acción de amparo introducida «por violación continuada del derecho a la justicia expedita, idónea y sin dilaciones indebidas como componente de la tutela judicial efectiva», como bien lo señala el documento, busca sentar un precedente, informar a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, como organismo de mayor jerarquía del Poder Judicial venezolano sobre las omisiones de la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, y exigir a esta última el cumplimiento de la Constitución y la garantía de los derechos humanos establecidas en ella. «No puede constituirse en inmune frente a las violaciones que perpetra pues crea un privilegio que termina afectando a los más vulnerables y desestimula la actuación del resto del poder judicial», señala el documento interpuesto refiriéndose a las omisiones del esta sala.

«En otros casos he visto que en dos días resuelven, y dan sentencia, pero en los casos para el pueblo no hay la misma celeridad. No hay el mismo aboque», señaló Glenys Pérez, en representación de las otras ocho víctimas que Provea viene acompañando legalmente.

Por último, Provea alerta que la vulneración de este derecho fundamental lesiona de forma irreparable los criterios de justicia oportuna establecidos por la propia Sala Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, al engendrar un precedente negativo en cuanto a los tiempos de respuesta que debe dar el órgano jurisdiccional para garantizar criterios de justicia probos y óptimos.


Prensa Provea