La Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos humanos pidió a las autoridades venezolanas una investigación independiente e imparcial de la muerte del opositor venezolano Fernando Albán.

Según la fiscalía venezolana, Albán, detenido por el atentado contra el presidente Nicolás Maduro, se suicidó en la sede del Servicio de Inteligencia; pero su partido, Primero Justicia, denuncia que fue asesinado.

En la Oficina de Michelle Bachelet, están preocupados no solo por su muerte, sino por el hecho de que no había sido presentado ante un juez en las primeras 48 horas tal y como establece la ley venezolana.

«Hay mucha especulación sobre lo qué pasó, si se suicidó, si lo lanzaron, si fue maltratado, hay mucha especulación y por eso necesitamos una investigación independiente y transparente para aclarar las circunstancias de su muerte”, dijo Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado.

Según despachos de prensa y declaraciones del presidente Nicolás Maduro durante la Asamblea General, Venezuela se encuentra dispuesta a recibir a la Alta Comisionada en el país.

Sin embargo, la portavoz aseguró que el acceso para la realización del mandato del Consejo de Derechos Humanos de llevar a cabo una investigación, que podría incluir casos como el de Albán y el mismo atentado al presidente, aún no ha sido garantizado.

“No nos han dado el acceso a Venezuela. Hay informes de que están felices de invitarnos, pero aún no recibimos ninguna invitación formal”, concluyó la portavoz de Michelle Bachelet.


Prensa ONU