Las elecciones para gobernadores celebradas el pasado 15 de octubre en Venezuela carecieron –es público y notorio- de numerosas garantías para que sus resultados puedan ser reconocidos como legítimos. Este documento busca explicar qué habría sido diferente si en Venezuela el 15-O se hubiera contado con una observación internacional independiente y de calidad.

Para llevar a cabo una auditoría del proceso electoral para gobernadores celebrado el pasado 15 de octubre en Venezuela se debería comprobar, por un lado, que el proceso fue organizado para permitir que diferentes alternativas creíbles fueron presentadas a los electores y que estos tuvieran igual derecho al acceso a voto, y, por otro, evidenciar que las diferentes etapas del proceso aseguraran que la votación y el escrutinio expresara la voluntad de los electores sobre las opciones presentadas durante el acto electoral. Esto requeriría auditar individualmente cada uno de los procedimientos que hacen parte del proceso electoral.

Este documento busca detallar los diferentes procedimientos que tendrían que ser evaluados en cada una de las etapas del proceso electoral para realizar una auditoría. Estos procedimientos son los que establece la Ley Orgánica de Procesos Electorales y, por lo tanto,  son la base sobre la que debe organizarse un proceso electoral en Venezuela. El documento dedica un apartado separado a los procedimientos que tendrían que llevarse a cabo para auditar el sistema tecnológico en el proceso electoral. El gran número de procedimientos que conforman cada una de las etapas evidencia las dificultades que presentaría realizar una auditoría integral en tiempo y forma en la etapa post electoral, y la cantidad de recursos, humanos y financieros, que se requerirían para tal fin.

Venezuela-Elecciones-Regionales-oct-24-2017

Prensa OEA