Los inmigrantes que llegan a España por la ruta del Mediterráneo occidental se encuentran con unas precarias condiciones de retención y obstáculos para solicitar el asilo, denuncia en un informe la ONG Human Rights Watch (HRW). La directora asociada para Europa y Asia Central de Human Rights Watch, Judith Sunderland, aseguró que España está violando los derechos de los inmigrantes y constató que no hay evidencias de que esto sirva para disuadir a otros, a emprender la misma ruta.
«Ya sea por negligencia o deliberadamente, España no trata de manera humana y digna a los solicitantes de asilo e inmigrantes que llegan por vía marítima», subrayó Sunderland. Según Human Rights Watch, al llegar los inmigrantes permanecen días en celdas oscuras y húmedas en dependencias policiales y, aunque a largo plazo casi siempre son asignados automáticamente en establecimientos de detención a la espera de la deportación, esta puede no ocurrir nunca, destacó Efe
HRW critica también las declaraciones del ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido, de que se está viviendo una presión importante en los puertos españoles, por rechazar la reciente petición italiana de que algunas de las personas que se rescatan en el Mediterráneo central, sean trasladadas a puertos de España.
Según HRW, que cita datos de la de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), las 7.724 personas que llegaron a las costas españolas entre el 1 de enero y el 23 de julio de 2017 no se pueden comparar con las 85.150 personas desembarcadas en Italia durante los primeros seis meses del año.
La denuncia de HRW afirma que casi todos los adultos y niños acompañados de un familiar que llegan a España por mar «son detenidos hasta 72 horas en instalaciones policiales para su identificación y procesamiento y la mayoría son enviados a un centro de detención inmigratoria por un máximo de 60 días, mientras se encuentra pendiente su deportación», destaca el informe.
«Si no pueden ser deportados, son puestos en libertad, pero no tienen ningún derecho legal a permanecer en el país y tienen la obligación de irse», agregan. El comunicado de HRW detalla las precarias condiciones de los centros de Almería y Motril (Granada) sin luz natural ni ventilación, en los que los inmigrantes permanecen encerrados en todo momento y que sólo salen para controles de salud o para usar los sanitarios
La organización HRW denuncia la condición de los niños que están retenidos junto a sus padres y la falta de abogados mientras se encuentran bajo custodia policial, con poca o ninguna información sobre la posibilidad de solicitar asilo. Critican que los jueces realicen entrevistas en grupo, incluso mediante teleconferencia.
Ante esta situación, Human Rights Watch insta a las autoridades españolas a adoptar medidas urgentes para mejorar las condiciones en los establecimientos policiales en los puertos para las personas que llegan por mar, y asegurar que tengan un acceso genuino a la información y a servicios legales.
Entre ellas, apuntan la necesidad de permitir una mayor libertad de circulación dentro del predio, incluido el uso de espacios exteriores y el libre acceso a los sanitarios y que a todos los detenidos se les debería proporcionar artículos básicos de higiene, incluidos cepillos de dientes.
«Deberían recibir información clara y coherente sobre sus derechos, incluso el derecho a solicitar asilo, en entrevistas individuales con abogados. Los jueces deberían evaluar las circunstancias individualmente», apunta HRW en el informe,
Human Rights Watch