Durante los primeros nueve meses del año, la tendencia de impedimento hostil a periodistas y reporteros gráficos en las coberturas de movilizaciones de calle se ha mantenido. Espacio Público
En estos nueve meses del 2016, el 35% de las violaciones a la libre expresión se han registrado en el contexto de manifestaciones públicas, tanto de carácter social como político, en el marco de la exigencia del referendo revocatorio al mandato del presidente Nicolás Maduro. Esto representa un total de 60 casos/situaciones que indican un aumento del 140% en relación al año anterior cuando se documentaron solo 25 casos de esta naturaleza.
Enero comienza con una incidencia importante de los casos, al seguir una tendencia registrada a finales de 2015, en el contexto de las elecciones legislativas del 6 de diciembre, mes en el que se registraron 48 casos. Tras una baja significativa en febrero, observamos un ascenso progresivo que ya para junio supera la marca inicial por cuatro casos.
El impedimento de cobertura producto de la represión ejercida sobre las protestas por comida a inicios de junio en el centro de Caracas, elevó la incidencia de violaciones, lo que ubica hasta ahora a junio como el mes con mayor cantidad de restricciones. La demanda por venta regular de productos y el derecho a la alimentación se ubicó ente los principales motivos de protesta, en el primer semestre del año, después de las demandas laborales y la exigencia de un suministro regular de agua. Entre enero y agosto de 2016 se registraron 2510 manifestaciones, un aumento de 37,38% respecto al mismo periodo del año pasado.
El principal tipo de violación que se registró durante este tiempo, fue la intimidación, que ocurrió en 90 oportunidades. La agresión ocupó el segundo lugar, puesto que en 37 oportunidades los intentos de desalojos de reporteros de zonas en protesta y la exigencia ilegitima de permisos para las coberturas de hechos públicos, escalaron en violencia contra los profesionales de la comunicación por parte de las fuerzas de seguridad.
La finalidad de todas las agresiones era que no existiera registro ni de la demanda de los ciudadanos ni de la represión que estos cuerpos ejercían sobre los manifestantes. Le siguieron la censura, con 32 veces; el hostigamiento verbal, con 25; la amenaza con 24; las restricciones administrativas, con 14; el hostigamiento judicial con 13; el ataque con 9 incidencias y finalmente las restricciones legales con 3; para un total de 247 violaciones.
El 163 oportunidades las víctimas fueron periodistas. El registro y monitoreo permanente de Espacio Público identifica a los reporteros gráficos como un grupo vulnerable, porque son fácilmente identificables por sus equipos de trabajo, razón que hizo que en 55 oportunidades fuesen víctimas. En 56 oportunidades fueron víctimas de manera directa los medios de comunicación, atacados u hostigados en sus instalaciones. En los nueve meses hubo 306 víctimas.
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