Los habitantes de la parroquia Coche tienen más de 10 meses sin agua por tubería de forma constante. Esto incide directamente sobre la calidad de vida, vulnerando no solo el derecho a este servicio sino desencadenando el incumplimiento de otros.
Crisbel Varela y Prensa Provea. -El agua es un derecho humano y aunque en la parroquia Coche de Caracas tienen conocimiento de esto, viven en medio de cisternas y botellones al tener años padeciendo una crisis del servicio que ha empeorado los últimos 10 meses en el sector Las Mayas.
El señor José Rodrígues vive en la zona y relató que antes de esos 10 meses el servicio no era completo, pero sí más constante. Los días jueves el sector Las Mayas se quedaba sin agua, hasta que un día no regresó y los vecinos comenzaron a depender de las cisternas.
Rodrígues aseveró que “los habitantes perdieron el miedo” y por eso han protestado durante los últimos meses exigiendo que regrese el servicio a sus hogares. Gracias a las protestas los vecinos lograron que las autoridades les enviaran cisternas, sin embargo insisten en que quieren soluciones reales.
“Cada día se hace más tensa la situación con el servicio. Las personas en el sector han perdido el miedo a manifestar. El descontento por las fallas continúa y a esto se le suman los cortes de electricidad”.
“Es muy agotador esperar por una cisterna y no siempre se llega a tiempo para recoger agua porque también debemos salir a trabajar. Otras veces hay que colaborar con combustible para que puedan traerlas”.
El vecino mencionó que cuadrillas de Hidrocapital han visitado la zona para intentar solventar el problema, pero hasta la fecha continúan sin el servicio y bajo la promesa de una solución.
El señor Rodríguez sabe que el agua también es un derecho humano y está consciente que no contar con este podría representar un riesgo para la salud.
El artículo 5 de la Ley de aguas, publicada en Gaceta Oficial en 2007, establece que: «El acceso al agua es un derecho humano fundamental» y que «el Estado garantizará el acceso al agua en todas las comunidades urbanas, rurales e indígenas».
Angelica*, habitante de la zona, cuestiona si desde el Gobierno de Nicolás Maduro creen que los ciudadanos no tienen necesidades como “bañarse o bajar la poceta”.
“¿Hasta cuándo la falla del agua y el abuso?”, se preguntó la vecina.
La señora Flor* denunció que en Hidrocapital “prefieren dejar a los habitantes secos”, porque han visitado el lugar más de una vez y siguen sin solución, mientras los vecinos se ven obligados a darles comida y atenderlos.
“Queremos agua todos los días, no solo unas horas. En la parroquia queremos que sea como hace 20 años que teníamos agua todos los días”, recordó la afectada.
Ángel Subero, concejal del municipio Libertador de Caracas, dijo que la problemática va más allá de Las Mayas, a pesar de que este sea uno de los sectores más afectados. Denunció que el servicio en la zona, en general, es deficiente: Están las zonas que tienen meses sin agua y en los que sí llega es de mala calidad y pasan de 15 a 20 días sin servicio.
“No solamente tenemos el caso de Las Mayas sino también el caso del kilómetro 2 de la Panamericana y El Estanque. En este caso, estos dos últimos sectores, con unos periodos de 15 a 22 días sin agua aproximadamente. Otros sectores de Coche pueden estar entre 15 y 20 días sin agua. Esto es bastante crítico”.
La Ley Orgánica para la Prestación de los Servicios de Agua Potable y de Saneamiento y la Ley de Calidad de las Aguas y del Aire indica que toda persona debería poder gozar del servicio de agua de forma eficiente, constante y de calidad.
Los habitantes de Las Mayas caminan hasta el Hipódromo para recoger agua con carretillas, para cargar bidones o se llevan tobos. En el caso de El Estanque y el kilómetro 2 de la Panamericana, van hasta lo que ellos conocen como “el chorrito”, que es una toma de agua pública, improvisada, pero que en este momento de crisis les funciona para llenar sus envases y surtirse.
“No es fácil cuando tenemos niños, niñas, adolescentes en la escuela, cuando tenemos personas que tienen que ir a trabajar, hacer labores del hogar. Todo eso implica impacto en la vida diaria. Hasta el momento no hay una respuesta certera de Hidrocapital y mucho menos una solución (…) Lamentablemente, la ausencia del Estado sigue siendo la norma”, agregó Subero.
“Todos sabemos lo importante que es el tema del servicio de agua para lavar alimentos, cocinar, lavar, bañarse. Esto impacta en todos los ámbitos de la vida”, sentenció.
En 2010 la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció en la resolución 64/292 que el derecho al agua potable y el saneamiento es un derecho humano que a su vez está vinculado a la calidad de vida. En este sentido, instó a los Estados a garantizar el acceso económico al agua potable.
Edward Ocariz, cofundador del Comité de defensa de derechos humanos de la parroquia Coche, resaltó que cada mes la situación del agua se agudiza sin que puedan tener respuestas concretas de las autoridades.
“La situación del agua se agudizó en 2018. Sin embargo, previamente, ya existían los razonamientos, que iniciaron en 2008. Se llegó a implementar un plan de razonamiento de cada dos días, los cuales eran irregulares en el 2016, pero ya en el 2018 quedó establecido un razonamiento (…) Hidrocapital estableció 96 horas semanales sin servicio de agua, pero no fue así. Hemos tomado el promedio y son 100 horas semanales, en el mejor de los casos. Coche tiene zonas altas, como lo es Cochecito, La Rinconada Zona 3, la parte media de Las Mayas, que reciben el agua aproximadamente 20 horas después de que restablecen el servicio. Es decir, si en la zona plana pasan 100 horas sin agua, ellos reciben el servicio 120 horas después. Por supuesto, son 20 horas que van a tener menos tiempo de suministro porque al momento del corte automáticamente todos quedamos sin agua. Entonces, ellos padecen de mayor violación, vulneración a su derecho humano al agua y saneamiento”, relató.
Según las denuncias cuando el suministro regresa a los hogares, el servicio llega con mal olor, fétido, con olor a cloro, color amarillento e incluso con hojas y piedras.
Ocariz comentó que la única respuesta de Hidrocapital ha sido de forma verbal y refiriendo el caso a las mesas técnicas de agua, que son un comité político del PSUV, quienes tienen años trabajando en el área, sin haber obtenido ni una sola respuesta positiva.
“Sencillamente son un mecanismo de control social en el que se desempeñan personas afines al Estado (…) No tienen ningún tipo de planificación, programación ni proyectos que se emitan desde las mesas técnicas de agua y cuando vamos desde la comunidad, somos rechazados y expulsados de forma agresiva por estas personas afectas al PSUV, UVC, Frente Francisco Miranda, por supuesto colectivos”.
La parroquia de la tercera edad, desamparada por la falta de agua
Desde el Comité de derechos humanos de Coche se señaló que la falta de agua por tubería es un problema que va más allá del servicio.
En medio de la ola migratoria en el país, adultos mayores ahora viven solos y deben cargar tobos de agua y buscar botellones para poder sobrevivir a la crisis.
Ocariz comentó que las personas de la tercera edad han sufrido caídas, fracturas y problemas en la columna por ir a conseguir el agua que debería llegar por tubería y de forma constante a las casas de la parroquia.
El cofundador resaltó que en la comunidad saben que el agua es un derecho humano que está siendo vulnerado y que como consecuencia no les permite tener calidad de vida, los expone a enfermedades y a dificultades para hacer actividades básicas como cocinar, ir al baño y lavar sus alimentos.
El agua, una de las causas principales de protesta
Según el monitoreo de medios del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos, el servicio de agua se mantuvo como el segundo servicio con más incidentes registrados, después del eléctrico.
Durante agosto según el observatorio venezolano de conflictividad social las exigencias por servicios básicos de calidad y de forma continua se mantienen entre las principales causas de protesta en Venezuela.
El Observatorio Venezola de Conflictividad Social (OVCS) documentó 48 protestas por agua potable durante el mes de agosto y fue el servicio más exigido. “Las familias diariamente enfrentan desafíos para preparar sus alimentos, mantener la higiene básica y evitar la propagación de enfermedades. Es urgente la solución efectiva y definitiva a esta situación que afecta la calidad de vida en Venezuela”, resalta el informe.
La Constitución de Venezuela no cataloga el servicio de agua como un derecho humano, sin embargo en el país existe desde el 2001 la Ley Orgánica para la Prestación de los Servicios de Agua Potable y de Saneamiento y una Ley de Calidad de las Aguas y del Aire, que señalan todas y todos deberíamos disfrutar de un servicio de agua eficiente.