En los últimos 15 días dos conocidos dirigentes sindicales sufren de hostigamiento por parte de cuerpos de seguridad del Estado. El Secretario General del sindicato de trabajadores de la empresa del Estado Ferrominera del Orinoco (Sintraferrominera) en el estado Bolívar Rubén González y el presidente de la Central de Trabajadores Alianza Sindical Independiente de Venezuela (ASI Venezuela) Carlos «Chino» Navarro.
Con la persecución al sindicalista Rubén González a quien no han podido amedrentar a pesar de su encarcelamiento por más de un año y un largo proceso judicial por haber dirigido una huelga en dicha empresa, se pretende ahora impedir continúen los y las trabajadoras exigiendo se cumpla con las obligaciones de la convención colectiva. https://provea.org/serie-experiencias/2015-sistematizacion-de-experiencia-exitosa-derrotando-la-criminalizacion-en-el-ejercicio-del-derecho-a-la-huelga
Hostigando al sindicalista Carlos «Chino» Navarro se pretende impedir denuncie los efectos negativos que para el sector laboral tiene el «paquetazo» de Maduro. Desde hace varios días presuntos funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) vienen realizando labores de seguimiento al sindicalista. Hoy el dirigente sindical solicitó ante el Ministerio Público en Caracas que se adelanten las investigaciones y hace responsable al Ejecutivo Nacional de lo que le pudiera suceder.
La intimidación a dirigentes sindicales pudiera convertirse en una nueva tendencia represiva del gobierno como una manera de pretender reducir la cantidad de protestas que a diario se realizan a lo largo y ancho del territorio nacional. El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) documentó 2.163 protestas en julio de 2018, un promedio de 72 protestas diarias de las cuales 1654 fueron de carácter laboral. Los obstáculos para que los y las dirigentes sindicales de Venezuela realicen sus labores atenta contra la libertad sindical y viola el convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo
El derecho a exigir derechos no es delito. Cese el hostigamiento contra dirigentes sindicales.
Prensa Provea