Trata de personas y su impacto en nuestra sociedad

La crisis económica induce a las personas a medidas desesperadas y hay quienes aprovechan esa debilidad. La infancia y adolescencia en Venezuela se han visto violadas en muchos casos debido a la incidencia de un delito que toma cada vez más víctimas y que cruza fronteras: el tráfico y trata de personas, denominadas por expertos como formas de esclavitud moderna.

La trata de personas es definida por la Organización de Nacionales Unidas (ONU) como “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación”

Como en muchas otras áreas, del delito de tráfico o trata de niños, niñas o adolescentes se desconocen cifras oficiales en nuestro país, solo hay sospechas y aproximaciones que, en tal caso, nos colocan ante un subregistro porque son pocos los sucesos denunciados. Organizaciones dedicadas a la protección de los derechos de esta población vulnerable y al monitoreo y defensa de derechos humanos coinciden en que ésta falta de información impide el diagnóstico del problema, conocer sus dimensiones, así como la elaboración y ejecución de políticas públicas y la coordinación interinstitucional para prevenir este flagelo.

La trata de personas y sus distintas fases

Para la entrevista en Son Derechos, Carla Serrano Naveda, socióloga jurídica de la Red por los Derechos Humanos de los niños, niña y adolescente (REDHNNA), manifestó que la trata de personas es un delito que tiene una gran complejidad ya que requiere que se den distintas fases dentro de un mismo proceso. “Hablamos de trata cuando se capta, se traslada, cuando hay un momento de recepción o acogida hasta finalmente llegar el momento de la explotación de ese ser humano. Este delito tiene que ver con crimen organizado ya que es una actividad sumamente lucrativa en donde las personas se convierten en una mercancía negociable, la trata puede pasar por diferentes fines como la explotación sexual, laboral, mendicidad, matrimonio forzado, servilismo, tráfico de órganos entre otro. Según datos presentados por la organización “Mulier Venezuela” en su informe de 2022 arrojaron que 1390 venezolanas lograron ser rescatadas de las cuales 280 eran niñas y adolescentes. Enfatizaron que la vulnerabilidad que representa el aumento de estas víctimas y sumado al incremento de la niñez migrante no acompañada por las rutas internacionales, presenta un riesgo para la seguridad y la protección de esta población. Cuando una persona pasa por un proceso tan complicado como este hay una cantidad importante de derechos que son violados ya que se pierde la condición de ser humano”, apuntó

REDHNNA y sus diferentes programas y actividades

A juicio de Natera hasta el día de hoy se sigue esperando por el Plan Nacional para la Prevención para la Trata de Personas que aunque ya salió en gaceta no se materializa. “Todos sabemos que un programa como éste no debe quedarse solo como un documento, es importante crear una construcción participativa y democrática donde muchos actores tomen sus voces, opiniones y experiencias, y de esta manera, poder tener metas e indicadores.  También, se requiere de inversión, planificación y organización para que se avance en el logro de los objetivos. Desde la REDHNNA hemos venido trabajando en varias categorías orientadas a la seguridad de los niños, niñas y adolescentes, una de ellas es: “la protección especial” que se activa cuando las políticas públicas no cumplen con los objetivos trazados y los derechos de las víctimas son violados, allí se entra con una serie de tareas que entran en juego por medio de estrategias que nos permiten visibilizar diversas situaciones y resolver ciertos conflictos”, afirmó.

Por último, Serrano destacó que es importante seguir alertando a las personas por medio de campañas educativas, participativas y colaborativas, estructuradas con un lenguaje sencillo pero con un mensaje claro. “Es importante seguir explicando a los ciudadanos en qué consiste este delito, como prevenirlo y cuáles son las consecuencias. De igual modo, advertir la peligrosidad este mundo tan oscuro que te puede llevar a una situación peor de la que ya estabas y no normalizar este tipo de delito. Nuestra invitación es a que nos acompañen en nuestras diferentes actividades, programas y campañas, unir esfuerzos, voluntades y construir una Venezuela mucho más segura y sana”, finalizó.    


Eduardo Herrera, productor de Son Derechos