Ahora es conocido como el violinista de las protestas que iniciaron luego de aquellas polémicas sentencias del máximo tribunal de la Republica en donde le quitaba facultades a la Asamblea Nacional y se las trasladaba a los poderes Ejecutivo y al poder Judicial. Dejó atrás su ciudad para luchar con su música en la gran Caracas. Se integraba a las manifestaciones junto con el resto de los ciudadanos y tocaba su violín. “Más que nada para calmar los ánimos” según entrevista realizada a su abogado.
Cronología de hechos
24 de mayo de 2017: Wuilly se encontraba cantando y tocando con su violín el himno nacional de Venezuela en medio de las protestas de manifestantes en contra de Nicolás Maduro y la Guardia Nacional Bolivariana le quitó su violín mientras otros lo golpeaban y le quitaban su teléfono celular y la bandera de Venezuela, el violín se lo destrozaron pensando opacar su forma de protesta.
23 de julio de 2017: Al estar acompañando a los manifestantes, en bello campo, el joven recibió un impacto de perdigón en la cara, por parte de los anti – disturbios de la Policía Venezolana, el proyectil impactó en su cara, por lo que fue trasladado al centro médico más cercano.
27 de julio de 2017: Fue detenido por la Guardia Nacional Bolivariana, en bello campo, municipio Chacao. Para el momento fue recluido en la comando 433 de el paraíso, teniendo aun los puntos de sutura en su boca y estillas de los perdigones en su rostro. Para el momento se les fue negado a los abogados de su defensa poder constatar su estado de salud.
12 de agosto de 2017: La fiscal 34° del Área Metropolitana de Caracas solicitó ante el Tribunal 5to. de control una medida sustitutiva de la medida privativa de libertad a favor de wuilly.
15 de agosto de 2017: Durante la noche del martes Wuilly Arteaga fue liberado tras medida cautelar solicitada tres días antes por el Ministerio Público. Dichas medidas son: presentación cada 8 días y la prohibición de participar en cualquier tipo de manifestación pública.
El Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos (Cadef), considera que la libertad de expresión constituye un derecho humano fundamental que asegura el libre intercambio de ideas y opiniones en una sociedad democrática y plural. No son acordes con el sistema democrático las limitaciones o restricciones al derecho de expresarse libremente, de disentir y de protestar.
Es importante tener en cuenta que la libertad de expresión, es el presupuesto de la libertad del ser humano ya que en ella se asienta el pilar fundamental de donde emanan las demás libertades públicas. La existencia de la libertad de expresión es incuestionable; sólo debe ser materia de interpretación, el grado y la medida de su ejercicio, teniendo como límites las normas constitucionales y legales encaminadas a no permitir el abuso de esta libertad, quebrantando las libertades individuales.
Por su parte la Corte Interamericana de Derechos Humanos estableció en la Opinión Consultiva oc-5/85; del 13 de noviembre de 1985: “La libertad de expresión es una piedra angular en la existencia misma de una sociedad democrática. Es indispensable para la formación de la opinión pública. Es también conditio sine qua non para que los partidos políticos, los sindicatos, las sociedades científicas y culturales, y en general, quienes deseen influir sobre la colectividad puedan desarrollarse plenamente.”
Es por ello que al analizar la situación de los hechos ocurridos a este joven venezolano, se puede visualizar de forma clara los derechos violentados, dichos derechos fundamentales establecidos en nuestra Constitución Nacional, entre los cuales podemos mencionar algunos:
Art. 44. Derecho a la Libertad Personal.
Art. 46. Derecho a la Integridad física, psíquica y moral.
Art. 49. Derecho al debido proceso.
Art. 57. Libertad de Expresión.
Art. 68. Derecho a Manifestar.
Wuilly Arteaga fue víctima de una detención arbitraria durante 19 días de los cuales 10 estuvo incomunicado.
La medida sustitutiva a la medida privativa de libertad a pesar de haber sido otorgada no es garantía de reparación a los derechos ya le han sido violados a wuilly. Esto no regresa el tiempo, por lo que quedan consecuencias físicas, psicológicas, y ahora las jurídicas que impone el Estado Venezolano al prohibirle a este joven salir a las marchas con un violín y ganas de ver a su país en libertad.
Son muchos los jóvenes que han sido apresados por los organismos de seguridad del estado desde el mes de abril cuando inicio un nuevo ciclo de protestas en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos