Cientos de familias del sur de Maracay viven a la sombra de un desastre inminente: El colapso definitivo de un muro improvisado que represa las contaminadas aguas del Lago de Valencia. De suceder, extensiones residenciales de varios kilómetros se verían violentamente arrasadas.
«Miles de familias viven a la sombra de un futuro devastador si no son atendidas de inmediato” manifestó Marcos Gómez, director de Amnistía Internacional Venezuela.
“Lo que están sufriendo cientos de hogares del sur de Maracay es indescriptible debido a la desidia que por años ha caracterizado la actuación de las autoridades, sin embargo lo que se avecina se perfila como una tragedia aún de mayores proporciones”.
Desde el año 2012 una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia ordenó la evacuación de la zona y el pago de indemnizaciones para sus habitantes por parte del Estado, sin embargo la puesta en práctica de esta orden ha beneficiado a pocas personas según denuncian activistas de las comunidades afectadas.
Las fuertes lluvias registradas en lo que va de año y las que se esperan para lo que resta de 2017 hacen que esta problemática requiera ser atendida con mayor urgencia ahora más que nunca. Miles de vidas corren peligro. El lago ya se está desbordando, inundando a varias urbanizaciones. La circulación se hace prácticamente imposible a lo largo de decenas de cuadras, el acceso al agua potable se ha visto severamente restringido y las enfermedades como el zika, el dengue, la escabiosis, alergias y toda clase de afecciones respiratorias y diarreicas menguan a la población. Amnistía Internacional Venezuela tiene conocimiento de al menos un caso de microcefalia entre los recién nacidos del lugar.
Actúa ya y firma la petición para exigir a las autoridades venezolanas que atiendan sin mayores demoras a las comunidades afectadas por el crecimiento del Lago de Valencia: http://amnistiaonline.org/MaracaySur/
Amnistía Internacional