Defensoras incansables en Venezuela, el sueño de seguir no se detiene
Ser defensor de derechos humanos en Venezuela es resistencia, no solo por el hecho de tener el valor para denunciar
2023:
Retos para los derechos humanos en Venezuela
Venezuela inició el 2023 con un significativo aumento de ataques, persecución y criminalización contra organizaciones de Derechos Humanos, defensores, trabajadores, periodistas y la sociedad civil venezolana: Detenciones, procesos penales, denuncias de hambre y leyes para ilegalizar.
Conversamos con 7 activistas y miembros de organizaciones sobre los retos y expectativas para un año que fue descrito en sus palabras como preelectoral y de represión.
Venezuela inició el 2023 con un significativo aumento de ataques, persecución y criminalización contra organizaciones de Derechos Humanos, defensores, trabajadores, periodistas y la sociedad civil venezolana: Detenciones, procesos penales, denuncias de hambre y leyes para ilegalizar.
Conversamos con 7 activistas y miembros de organizaciones sobre los retos y expectativas para un año que fue descrito en sus palabras como preelectoral y de represión.
El 2023 inicia con un cierre del espacio cívico que puede profundizarse, a pesar de ello y entendiendo los riesgos, los defensores seguimos comprometidos con la documentación, denuncia y difusión de las graves violaciones de Derechos Humanos.
Existe un proceso en la Corte Penal Internacional y además la Misión Independiente para la Determinación de los Hechos ha señalado que tiene motivos razonables para creer que en Venezuela han ocurrido crímenes de lesa humanidad, el largo camino que están recorriendo las víctimas en la búsqueda de justicia requiere atención, no solo en materia del derecho internacional de derechos humanos, sino también en materia del Derecho Internacional Penal. Las víctimas en este momento no tienen ninguna expectativa de Justicia en el país, tienen todas sus esperanzas puestas en la justicia internacional.
La comunidad internacional juega un rol fundamental. Esperamos que durante este 2023 las víctimas puedan ser testigos de avances en la búsqueda de justicia, verdad, reparación y garantías de no repetición.
Tenemos grandes retos que asumir: continuar buscando justicia para nuestros seres queridos, internamente no la tenemos, solo con la justicia internacional vemos nuestras esperanzas de una justicia divina. Aún en 2023 debemos luchar por nuestro registro legalmente como organización de víctimas, el cual lleva meses en espera.
Como víctimas, deseamos mantener campañas de información para conseguir un mayor alcance a quienes se encuentran en una gran incertidumbre sobre si seguir con el proceso de Justicia y también persistir en la memoria histórica. Seguiremos organizando los Encuentros Nacionales para los miembros de Alfavic, invitamos a otros comités de víctimas para que se sumen a nuestra causa.
La sociedad civil venezolana debe mantener su lucha por seguir informando a los venezolanos de la verdadera realidad del país, seguir denunciando las violaciones de los derechos humanos, seguir denunciando la comisión de crímenes de lesa humanidad. La Emergencia Humanitaria Compleja que vive el país sigue siendo una realidad más allá de los discursos oficiales o de los lugares que nos quieran imponer.
La sociedad civil debe estar alerta con los mecanismos que se quieran utilizar contra ella y evitar cualquier cierre del espacio cívico, más allá del que ya existe. Se trata de una lucha bidireccional, desde el poder cualquier disidencia siempre es reprimida y la solidaridad entre los miembros de la sociedad civil es esencial. Se trata de un Estado que no es democrático y no tiene ningún escrúpulo a la hora de utilizar la represión. En Venezuela la gente protesta, en Venezuela la gente sigue exigiendo sus derechos.
Hay situaciones estructurales que tienen que abordarse para comenzar a tener una mejora en la situación de los Derechos Humanos que sea sustentable en el tiempo, como la ausencia de democracia en nuestro país. Las instituciones de los poderes públicos, los entes y ministerios tienen que volver a reinstitucionalizarse, debido a la erosión del funcionamiento democrático no están dando respuesta a los reclamos de la ciudadanía y eso ha sido una de las causas de la aparición de la Emergencia Humanitaria Compleja.
Tenemos una economía diseñada para satisfacer las necesidades del Estado y no para satisfacer las necesidades de la gente, tiene que haber una planificación económica realista, participativa en donde no solamente sean incluidos los gremios empresariales, sino también los gremios de los trabajadores, los gremios de los empleados públicos. Para una reactivación del aumento de las remuneraciones y las condiciones laborales.
Necesitamos tener información sobre cuál es la real situación en este momento, que las estadísticas públicas vuelvan a diseñarse. Una economía para satisfacer las necesidades de la gente y que las instituciones en nuestro país vuelvan a estar al servicio de los ciudadanos.
En este 2023 persiste el reto de impulsar la discusión sobre la seguridad, la defensa y la Fuerza Armada Nacional, promoviendo el acceso a la información y la participación, con el fin de convertirlos en asuntos de interés público y del debate entre los venezolanos, para crear consensos que permitan formular políticas de Estado. Necesitamos continuar siendo voz activa de denuncias y de acciones, en los casos de violaciones a los derechos humanos y a la Constitución.
Contribuir con los diálogos en Venezuela, presentando propuestas, contra la violencia perpetrada por agentes del Estado, impulsando mecanismos de verdad, reconocimiento de responsabilidad, justicia, prevención y reparación, que permitan el retorno de la Fuerza Armada Nacional al carril constitucional.
Todo ello en el marco de lo previsto en los puntos 4 y 5 del memorando de entendimiento suscrito por el Gobierno y la Plataforma Unitaria, que establece: el respeto al Estado constitucional del Derecho. Renuncia a la violencia y Reparación de las víctimas de la violencia.
Cómo sobreviviente de violencia y víctima de violaciones a mis Derechos Humanos, insto a las organizaciones de cooperación internacional para que en este año pongan la mirada y acción contra la inoperancia del Estado en el cumplimiento de las sentencias dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y sobre la multiplicación de la violencia e impunidad sistemática de los femicidas amparados y bajo consentimiento del Estado venezolano.
Seguiré reconociendo el esfuerzo de las organizaciones de mujeres que históricamente iniciaron la defensa de los derechos humanos de las mujeres y que continúan la gran labor de darles atención especializada y visibilidad a las voces de las víctimas. Que en este 2023 se logre la justicia negada a víctimas y familiares.
El 2023 seguirá con grandes desafíos, va a mantenerse esta situación de enorme precariedad, de desigualdad, de necesidad humanitaria y allí tendremos que hacer una labor importante en la defensa de los derechos económicos, sociales y ambientales.
Si en los años 2024 y 2025 tendremos unos procesos electorales importantes, este año 2023 pudiera considerarse como un año pre electoral y allí siempre hemos visto el incremento de represión, de hostigamiento contra oponentes políticos, pero también contra quienes son percibidos como tales o que puedan levantar la voz y señalar esos hechos que siguen aquejando a la población, también hostigamiento, represión, cierre del espacio para la libertad de expresión, para la libertad de prensa, para la protesta pacífica, detenciones arbitrarias. Este conflicto afecta a la población venezolana en su mayoría.
Ser defensor de derechos humanos en Venezuela es resistencia, no solo por el hecho de tener el valor para denunciar
Amnistía Internacional ha publicado este jueves 28 de noviembre una nueva investigación en la que expone las detenciones arbitrarias, torturas, malos tratos,
El informe “La violencia en femenino. El libro violeta de la represión en Venezuela”, elaborado por organizaciones feministas del grupo